El presidente Mauricio Macri recibirá este jueves a su par brasileño Jair Bolsonaro en su primera visita oficial al país y juntos firmarán acuerdos en materia de energía y defensa, aunque también habrá tiempo para los negocios.
Bolsonaro estará un día en Buenos Aires. Y, atento a la frágil situación económica de ambos países hizo un lugar en su agenda a los empresarios. Se reunirá el jueves a las 17:00 con el Grupo de los Seis. Y ratificará su intención de potenciar las relaciones comerciales.
Los presidentes de las cámaras de Comercio, de la Construcción, de los Bancos Privados, la Bolsa, la UIA y la Sociedad Rural tomarán un café con Bolsonaro en el Hotel Alvear, ubicado en la Recoleta porteña.
Según anticipó ante este medio el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, el tema excluyente es cómo va a ser la relación entre el Mercosur y la UE. También se dialogará la armonización normativa. "Sino creamos nosotros mismos barreras paraarancelarias", adelantó.
La economía de Brasil se contrajo en el primer trimestre por primera vez desde 2016.
Fuentes diplomáticas señalaron que Bolsonaro está decidido a reimpulsar el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea. Y quiere hablarlo con Macri. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, no participará porque estará en la cumbre del G20 en Japón, dijo su portavoz a este diario.
Si bien trascendió que los mandatarios firmarían el acuerdo marco (que viene con un año y medio de demora), fuentes del Gobierno desestimaron esta idea. Dijeron que si bien hay intenciones de avanzar con la UE, aún restan detalles por acordar dentro del Mercosur.
Energía
En la agenda figuran convenios de cooperación en materia de defensa y desarrollo nuclear, pasos comunes en materia judicial, el afianzamiento del Mercosur y la posibilidad de profundizar el recientemente creado Prosur.
Dos de los memorándum que firmarán Macri y Bolsonaro apuntan a la integración energética. Según informaron desde Presidencia a este medio, uno será sobre electricidad y el otro sobre bioenergía. También habrá novedades en el área nuclear, dado que la Argentina y el Brasil mantienen la agencia de contabilidad y control de materiales nucleares.
En relación con la integración energética, buscan renovar un acuerdo que está vigente desde 2016. Cuando haya excedentes de electricidad -algo que ocurre en épocas de baja demanda y por la cada vez mayor infraestructura en renovables-, las ventas y las compras quedarán habilitadas y servirán para bajar los costos de medios de generación.
De esta manera, Argentina podría colocar sus excedentes de generación térmica durante el verano y la primavera, estaciones en las cuales el consumo disminuye.
En lo que concierne al memorándum sobre bioenergías, se trata de una idea que Argentina y Brasil vienen trabajando en conjunto desde al año pasado. Buscan aprovechar la alta productividad del campo en ambos países y la transformación de los productos primarios en energía.
Pero lo más sobresaliente es la chance de avanzar en la convergencia en los porcentajes de mezcla de los biocombustibles en las naftas y el gasoil. En el país, las naftas contienen un corte del 12 por ciento de bioetanol y el gasoil un 10% de biodiesel. En Brasil ya alcanza al 27,5%.
Si la Argentina incrementa el corte habrá un impacto en la industria automotriz que deberá adaptar los motores de los vehículos. Además, esto plantea un desafío para las petroleras, que porque ahora rechazan avanzar en este sentido porque de lo contrario deberían realizar inversiones multimillonarias y comprar cada vez más producto a la agroindustria.
El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, está en plena disputa con las petroleras. La semana pasada al visitar Córdoba abrió al polémica Córdoba cuando manifestó que la política de biocombustibles "es un costo tributario para una Nación que está quebrada" y no se mostró de acuerdo con el rol regulatorio de una actividad que -según su postura- debería estar signada por la oferta y la demanda.
Defensa
Calificadas fuentes oficiales anticiparon también a este diario que habrá un acuerdo en materia de Defensa. Actualmente, la Argentina participa en el área de Defensa en la producción de componentes para el avión de transporte militar KC390 desarrollado por la compañía brasileña Embraer. La idea es ampliar este entendimiento.
Pero además, el Gobierno de Bolsonaro –al igual que México y Paraguay- está interesado en adquirir algunas unidades del avión IA-63 Pampa III, producido en Córdoba por la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea).
Esto fue anticipado a la prensa por el embajador de Argentina en Brasil, Carlos Magariños. "Son naves de entrenamiento avanzado y de ataque especiales para el control del narcotráfico en las fronteras, algo que iremos a conversar con Brasil", dijo.