El diputado de oposición Enrique Siles se crucificó hoy en la plaza principal de la ciudad boliviana de Cochabamba (centro) para pedir al Gobierno de Evo Morales la anulación del nuevo Código del Sistema Penal, que ocasiona las protestas de varios sectores en el país.
Siles, que asume una medida de presión más radical, "estaba en huelga de hambre hace ocho días", dijo u colega de la opositora Unidad Demócrata (UD) Shirley Franco.
"Vamos a ver la forma en que el daño que se pueda generar a su persona no tenga repercusiones a largo plazo", sostuvo la legisladora opositora.
La protesta de Siles se produce en paralelo a la huelga de hambre que inició hace siete días un grupo de diecisiete legisladores de la oposición dentro del Parlamento boliviano en La Paz, una medida que todavía continúan diez diputados y una senadora.
El presidente del país, Evo Morales, anunció hoy que da un plazo de un año para "debatir" sobre los artículos de la ley penal que son objetados por varios sectores, con disposición a modificarlos si el Gobierno considera demostrado que afectan a los disconformes.
La nueva norma tiene un plazo de año y medio antes de su entrada en vigor.
El ministro de la Presidencia boliviano, René Martinez, en rueda de prensa, dijo que tras el anuncio del mandatario no se justifica la prosecución de movilizaciones y que las protestas que todavía se mantienen, como la de estos opositores, o la de algunos sindicatos "tienen afanes conspirativos".
El nuevo código promulgado el mes pasado generó movilizaciones de médicos, que durante mes y medio sostuvieron una huelga, maestros, transportistas, sindicalistas y las iglesias católica y evangélica, entre otros, por considerar que criminaliza su labor con penas hasta de cárcel por cuestiones como la mala praxis profesional.
La protesta del parlamentario también cuestiona un fallo del Tribunal Constitucional boliviano que habilita a Morales para postular en futuros comicios, en el que sería su cuarto mandato consecutivo pese al límite de dos seguidos que establece la Carta Magna del país que él mismo promulgó.
Asimismo, rechaza además la toma de posesión de nuevas autoridades judiciales del país pese a que en la votación ciudadana en que fueron elegidas en diciembre pasado se impuso el voto nulo.