El presidente de Bolivia, Evo Morales, definió ayer la demanda a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya como "un caso simple" y "una causa justa" tras al primer día de alegatos orales, en el que La Paz pidió a los jueces que obliguen a Santiago a negociar su eventual acceso al mar.
El equipo jurídico de Bolivia desgranó durante tres horas sus argumentos y aportó datos históricos para explicar los sucesos ocurridos tras la Guerra del Pacífico, a finales del siglo XIX, cuando ese país perdió 400 kilómetros de costa y unos 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.
El representante de Bolivia ante la CIJ, Eduardo Rodríguez, definió el comienzo de ese conflicto como "un acto de agresión de Chile", que tuvo como consecuencia "un desmembramiento territorial" de Bolivia.
Rodríguez dijo que “durante más de un siglo” Chile se comprometió a tratar con Bolivia su reclamación histórica, acceder al océano Pacífico, mediante “numerosos intercambios diplomáticos”.
Esos contactos se habrían interrumpido en 2011, durante el primer mandato (2010-2014) del actual presidente de Chile, Sebastián Piñera, pues Chile expresó ese año "su rechazo a proseguir negociaciones", dijo Rodríguez, lo que dejó a Bolivia con la única opción de "acudir" a la CIJ.
"Bolivia no le pide" al alto tribunal de la ONU "que determine las modalidades específicas del acceso soberano al mar", sino que haga "regresar a Chile a la mesa de negociación, de buena fe y acorde a los compromisos reiterados", dijo Rodríguez.
El abogado representante de Bolivia, Antonio Remiro Brotóns, se centró en esas conversaciones que ambos países mantuvieron durante más de cien años, en las que se entablaron negociaciones para tratar la demanda marítima.
Chile responderá ante los jueces mañana jueves, en su primer turno de la fase de alegatos orales.