Si bien tanto en el orden nacional como en el provincial se viene hablando insistentemente sobre la posibilidad de alcanzar una reforma de la Constitución, lo cierto es que la dirigencia política aparece más preocupada por el tema de la reelección que por modificar aspectos esenciales del proceso electoral, como por ejemplo mantener un sistema que obliga al elector a definirse por un bloque de candidatos, en lugar de hacerlo en forma individual, como debería ser.
Así, todo indica que una vez más se mantendrá el sistema de boleta única o sábana, en la que la ciudadanía se ve obligada a decidir por un grupo de candidatos y en varias oportunidades a esa metodología se le sumaron las denominadas candidaturas “testimoniales” encabezando las listas con dirigentes que, de antemano, se sabía que no asumirían las bancas para las cuales los había elegido la ciudadanía.
Otro tanto sucedió con las “colectoras”, consistentes en listas que llevan los mismos candidatos a diputados y senadores y diferentes en el caso de los concejales. Un tema que determinó planteos judiciales durante las dos últimas elecciones en nuestra provincia.
Las colectoras, las testimoniales y las listas espejo fueron cuestionadas duramente por la coordinadora del Programa de Política y Gestión de Gobierno del CIPPEC, ya que el uso generalizado de ese tipo de estrategias perjudica la transparencia de las elecciones, porque las boletas que combinan candidaturas de distintos partidos confunden al elector, que puede pensar que está eligiendo la boleta de un partido sin saber que está votando a otro para las restantes categorías, “desnaturalizando la voluntad de quien deposita su voto”.
La aparición de las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) constituyeron un hecho estimulante en razón de que la propia ciudadanía, más allá de las preferencias políticas, puede participar en las internas de los partidos y apoyar a determinado candidato. De todos modos, esa modalidad se da para las elecciones de candidatos nacionales y no se aplica en el caso de los provinciales.
Ahora ha surgido la iniciativa de un intendente departamental -Alejandro Bermejo, de Maipú- que plantea la necesidad de modificar la ley 2551, de régimen electoral provincial, a los efectos de incorporar la tecnología en los procesos electorales.
La intención es aplicar el voto electrónico, sosteniendo que su implementación progresiva y gradual con la aplicación de tecnología dará seguridad y celeridad al proceso electoral.
Si nos atenemos a lo que sucede actualmente, es muy factible que para las próximas elecciones se repitan las situaciones del pasado en lo concerniente a la boleta única, las espejo, las colectoras o las testimoniales, tanto en el orden nacional como el provincial, y que muy difícilmente se planteen las PASO o el voto electrónico en el caso de nuestra provincia, aspectos que deberían priorizarse porque son los que congregan el interés de la ciudadanía y dejar para un segundo plano la discusión sobre posibles modificaciones de la Constitución para permitir la reelección de los candidatos a Presidente o Gobernador.
A lo largo de los casi 30 años de democracia, la ciudadanía ha madurado lo suficiente y no está dispuesta a aceptar más artilugios o engaños. Una madurez que se da de bruces con muchas de las actitudes de quienes dicen representarlos y que utilizan cualquier elemento a su disposición para mantener ciertos privilegios políticos.
De allí entonces que, antes de hablar de reelecciones, quienes tienen la responsabilidad de gobernar -incluyendo los legisladores, tanto del oficialismo como de la oposición- deberían alcanzar acuerdos para hacer más transparente el proceso electoral.
