“Tal vez nos faltó un día más para sacarnos la resaca del jueves. Cuando estás de resaca, te queda al otro día y no tenés frescura”, había dicho Gallardo tras el empate con Argentinos por la Superliga, y luego del 8-0 por la Copa Libertadores sobre el Wilstermann de Bolivia.
Y esa frase bien puede tomarse también para la Copa Argentina, porque anoche River liquidó en un minuto las pretensiones que tenía Atlanta, para meterse también en las semis del trofeo federal, misma instancia en la que se encuentra en el certamen subcontinental y también siendo protagonista en el torneo de Primera.
Con Pity Martínez arrancado de izquierda a derecha, el Millonario buscó sorprender en los primeros minutos, ante un rival que medía sus tiempos para intentar aproximarse a Lux. Dentro de ese panorama, el equipo de Gallardo manejaba la pelota, pero sin la profundidad necesaria como para que Nacho Scocco quedara en posición de gol.
Sin embargo De la Cruz recuperó en el medio, encaró de derecha a izquierda, enganchó hacia el medio y cedió para el nuevo goleador de La Banda, quien estaba apenar adelantado cuando se preparaba para verle la cara a Lugo.
Pasado los quince minutos iniciales, Atlanta empezó a animarse un poquito más, pero siempre con la premisa de no descuidarse en el fondo. En la otra vereda, un River desconocido. Sus hombres creativos no encontraban los sitios adecuados para marcar la diferencia y solamente el uruguayo De la Cruz, con arrestos individuales, era quien tenía las cosas más claras de cómo su equipo debía atacar.
La aventura bohemia duró un ratito más hasta que Ponzio y Enzo Pérez se hicieron dueños del medio, Fernández y Martínez rotaban posiciones, por lo que el equipo había mejorado en consideración con su comienzo impreciso. Así llegó la más clara, cuando tras una combinación de pases, Nacho Fernández recibió del Pity, y Lugo le ahogó el grito.
Era un aviso. Sobre el final, Scocco hizo una gran jugada individual, cedió para Saracchi, quien puso el primero definiendo de zurda y arriba. Y casi sin patear al arco, robó rápido y Fernández puso el segundo, en lo que fue un minuto fatal para Atlanta.
El segundo tiempo estuvo de más. Atlanta necesitado por intentar dar vuelta el resultado, dejaba espacios y, en cada ataque, River parecía que podía marcar el cuarto o quinto antes que el tercero. Lo tuvo Pity Martínez, pero se pasó de enganches y cuando fue a rematar, lo hizo de derecha y exigido.
Se jugaba como el Millo quería. Su rival no podía dar dos pases seguidos y Lux era un espectador de lujo. Después lo tuvo Enzo Pérez en una gran maniobra, pero no llego a definir, Fernández por dos, y tampoco hubo suerte, hasta que el Pity le puso el moño a otra gran maniobra colectiva entrando por el punto del penal para que el triunfo tuviera sabor a goleada.
De esta manera, River pasó un escalón más en la Copa Argentina y se metió en las semifinales. Está “Bohemio” porque también está en esa instancia de la Libertadores. Fue triunfo, 4-1 (descontó el Martínez de Atlanta y Azqui aumentó) porque así lo quiso el Millo, en un juego donde no hubo equivalencias.
Así continúa la copa
El próximo lunes 23 de octubre habrá dos encuentros de cuartos: Godoy Cruz-Rosario Central (en el estadio “Juan Domingo Perón” de Instituto) a partir de las 18, mientras que Olimpo de Bahía Blanca-Deportivo Morón (Estadio Ciudad de Lanús), desde las 21.10.
Para lo último quedará Atlético Tucumán-Vélez Sarsfield (Estadio 15 de abril de Unión), compromiso que se disputará a las 21.10.