El canje que ofreció Argentina resultó un fracaso. Sólo el 2% de los tenedores de Boden 2015, un bono que vencerá el año próximo, aceptó efectivo por sus títulos, según informó el ministro de Economía, Axel Kicillof, en una conferencia de prensa.
Las cifras finales que divulgó el funcionario fueron: U$S 185 millones de Boden 2015 serán canjeados por efectivo, U$S 377 millones de Boden 2015 serán canjeados por un título denominado Bonar 2024 y, además, se suscribieron U$S 286 millones de una nueva emisión de Bonar 2024.
Se trata de una ampliación con las mismas condiciones que se emitió el título la primera vez. Paga un cupón semestral con una tasa de 8,75%.
“Argentina ofreció efectivo por sus bonos y recibió un shock de confianza. Sólo el 2% de los tenedores de bonos aceptó cash”, fue la interpretación del resultado que hizo el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Sin embargo, el plan del ministro fracasó ya que el objetivo del equipo económico era que al menos la mitad de los tenedores, unos U$S 1.500 millones, participaran del canje y se llevaran de manera anticipada el efectivo o un Bonar 2024. Con respecto a la colocación de Bonar 2024, la vara se había fijado en conseguir U$S 3.000 millones.
En este contexto, Kicillof matizó el poco interés del mercado inversor explicando las dificultades financieras de la última semana y habló de “espaldarazo” y “shock de confianza” ante los pedidos de cancelación del Boden 2015 en la opción de recompra anticipada a un valor de 97 dólares, un 2% de la tenencia.
Así, sobre el total de 6.700 millones de dólares en circulación, sólo 562 millones fueron los que participaron de la operación (canje y efectivo), lo que equivale a 8,3 por ciento del total. De esta manera, el Gobierno deberá hacer frente en octubre del año próximo al pago de 6.138 millones de dólares en Boden 2015.
Si se consolidan las emisiones, sobre una operación de alrededor de 9.700 millones de dólares, el mercado financiero sólo interactuó con 848 millones de dólares, apenas 8,74 por ciento.
Durante el anuncio, en el que no aceptó preguntas de la prensa, el ministro subrayó que la operación se realizó “en medio de una semana financiera con fuertes pérdidas”, a partir de la caída del precio del petróleo.
“Ha habido esta semana movimientos abruptos y fuertes con salida de capitales de la región. En ese marco, recibimos un espaldarazo de confianza para el pago del año que viene porque vamos a tener que recomprar sólo 185 millones de dólares”, señaló Kicillof.
Agregó que “esto convalida lo que hemos dicho sobre elementos especulativos y la mala información que pretendía sembrar dudas sobre la Argentina”.