El regreso a la Argentina en vuelo charter estaba previsto sin importar cuál fuera el resultado en el Bernabéu. Si se lograba el objetivo, el retorno servía para celebrar con el pueblo del Xeneize. En caso de sufrir una derrota, había que volver porque ya nada quedaba por hacer.
El 3-1 que consagró a River en la Casa Blanca del Real Madrid dejó a Boca con un mar de dudas. Sin compromisos en lo que queda del año, el conjunto de Guillermo Barros Schelotto llegó ayer al país pasado el mediodía y cerró el calendario de forma abrupta e inesperada. A 12 puntos de Racing en la Superliga (tiene 2 partidos menos que el líder), el plantel de la Ribera deberá reconstruirse para el próximo año. Además, la posible salida del entrenador a la MLS de Estados Unidos obligaría a Daniel Angelici a buscar un reemplazante del DT.
Si bien todavía no hay nada en concreto, los nombres de Gustavo Alfaro y Gabriel Heinze ya suenan en los pasillos de la Bombonera. Otros protagonistas que ponen en duda su continuidad para 2019 son jugadores históricos que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Tal vez el caso más resonante sea el de Fernando Gago, quien volvió a sufrir una nueva lesión en el tendón de Aquiles y podría analizar la posibilidad de su retiro. Pablo Pérez y Carlos Tevez son los otros nombres que podrían emigrar con el dolor que representó la caída ante el Millonario. Los contratos dolarizados y la devaluación que sufrió el peso argentino en el último tiempo también podría provocar la salida de los colombianos Edwin Cardona, Wilmar Barrios y Frank Fabra, junto con el experimentado delantero Mauro Zárate, quien también mostró disconformidad por la falta de minutos en cancha.
Si se concreta la transferencia de Lisandro Magallán al fútbol holandés y se suma la incógnita sobre lo que sucederá con Emmanuel Mas, en el Xeneize se esperan modificaciones radicales que deberían renovar los aires de una institución golpeada. ¿Cristian Pavón y Darío Benedetto? Son de los más vendibles porque tienen ofertas desde el exterior y por los costos de sus contratos, seguramente también se irán.
Volviendo al tema del técnico, Villarreal pensó en Guillermo. El presidente Calleja asumió en setiembre en lugar de Fran Escribá pero no pudo enderezar el rumbo. En 15 partidos sólo obtuvo 14 puntos y la situación es grave. El Submarino Amarillo tiene 14 puntos y está al borde de la zona de los tres descensos que por ahora condena a Athletic Bilbao (11), Rayo (10) y Huesca (7). Por arriba tiene a Leganés (17) y Valencia (18). El jueves, además, le espera un compromiso clave ante Spartak Moscú por la Europa League.
Villarreal siempre tuvo lazos cercanos con el fútbol argentino y particularmente con Boca. Allí jugaron Martín Palermo y Juan Román Riquelme, por ejemplo. Y hasta lo hizo brevemente Gustavo Barros Schelotto, el otro Mellizo, en 2001. En el plantel actual están el arquero Mariano Barbosa, el defensor Ramiro Funes Mori y el volante Santiago Cáseres.
Barros Schelotto, ídolo de Boca durante su etapa de jugador, en la que conquistó 16 títulos, regresó al club como director técnico en marzo de 2016 y ganó dos torneos de Primera División, pero no pudo conquistar ninguno a nivel internacional. Y si decide no renovar con Boca, tiene nombres como posibles reemplazantes. A los citados casos de Alfaro y Heinze, por el Alberto J. Armando también trascendieron los nombres de Diego Cagna y Martín Palermo.
