Le costó más de lo pensado. Aunque enfrente estaba un equipo que también juega la Superliga, Boca no jugó bien pero avanzó en la Copa Argentina tras derrotar, en Formosa, a San Martín de Tucumán (2-0).
En el primer tiempo, todo fue del Santo. Controló mejor la pelota y tuvo tres situaciones clarísimas para marcar el primero. En dos de ellas, el mendocino Esteban Andrada debió exigirse para evitar la caída de su arco, en tanto que en la restante, el Taca Bieler estrelló una volea de derecha en el ángulo. ¿Y Boca? Poquito y nada. Gago no fue salida en el primer pase, Pérez tampoco fue opción y Almendra no tuvo mucho contacto en el traslado. ¿Arriba? Al no funcionar el circuito creativo, tanto Zárate, Benedetto como Cardona estuvieron muy aislados y la única chance de peligro la fabricó Pipa, que estrelló una pelota en el travesaño.
En el segundo tiempo, con el ingreso de Tevez, Boca empezó a tener el protagonismo que el partido le exigía. Con su movilidad, el equipo de Guillermo mejoró ofensivamente y en una de sus intervenciones la recibió Cardona y el colombiano, tras un rebote en un defensor, marcó el primero de la jornada. Justicia o no, uno lo ganaba por el peso de sus individualidades y el otro lo perdía por Andrada, aunque también no supo definir sus ocasiones.
En los últimos minutos, los tucumanos no encontraron los caminos para llegar al arco boquense, mientras que Tevez y Espinoza construyeron una gran jugada que terminaría en el gol de penal de Wanchope. En líneas generales, Boca no jugó bien, pero la jerarquía de sus jugadores hicieron la diferencia. En octavos, ante Gimnasia (LP).
Sin ábila para la ida frente a Cruzeiro
Finalmente, y en lo que se puede tomar como otra desprolijidad por parte de la Conmebol, ayer se notificó a Boca Juniors que su delantero, Ramón Ábila, aún debe purgar una fecha de sanción. Esta noticia no cayó bien en el Xeneize, ya que antes de jugar contra Libertad de Paraguay, el club había solicitado un informe sobre esta situación y nunca llegó. Lo concreto es que Wanchope no podrá jugar la ida de los cuartos de final de la Libertadores ante el Cruzeiro de Brasil.