Boca desactivó la bomba, se sacó la presión -de la semana- con una sólida victoria (4 a 1). Aplastó a Newell's, que venía de golear a Racing, y no lo dejó ni acomodarse sobre el césped de la Bombonera. Así es el fútbol y solo con eso podría explicarse lo que le pasó al equipo de Arruabarrena, que caminó por la cornisa y ahora parece caminar un poco más tranquilo.
Iban 40 segundos cuando Rodrigo Bentancur, bandera de esta levantada de Boca, sacó un derechazo venenoso desde el centro del área y coronó una gran jugada colectiva por derecha, con participación de Palacios y el pibe Nahuel Molina, dos que también entraron en el equipo para mejorarlo. Golazo, 1-0 y la mejor manera de empezar a amigarse con el público y con el fútbol.
Newell's estaba aturdido cuando llegó el segundo gol. A los 5 minutos Carlitos Tevez, el mismo al que no salía nada hace apenas una semana, le dio de tiro libre al palo del arquero y contó con la complicidad de Unsain para salir a festejar su segundo gol al hilo. Boca borró a Newell's de la cancha. Maxi Rodríguez y Scocco trataban de levantar a sus compañeros, pero no había reacción.
Defensivamente el equipo rosarino daba muchas ventajas y Palacios estaba picante. Y tampoco achicaba para quitarle margen a Lodeiro, que manejaba la pelota a su antojo.
Lo tuvo Palacios, que definía bien pero el asistente anuló la jugada por una posición adelantada inexistente. Y después Tevez tras un gran pase de Lodeiro, pero definió muy suave. El 3-0, sobre el cierre del primer tiempo fue justo. Esa era la diferencia entre los equipos. Estaba bien que Boca goleara y el gol fue un buen resumen de cómo defendía el equipo visitante.
En el segundo, Boca arrancó relajado. Así se lo permitía el partido. Y hasta ya empezaba a pensar en reemplazar a jugadores pensando en la seguidilla de partidos que se le vienen entre Copa Libertadores y campeonato. A los 11 minutos, la Lepra le encendió el despertador con el descuento.
