Boca apunta a mantener su recuperación luego de un mal arranque de semestre e intentará avanzar a octavos de final de la Sudamericana, frente a un desafiante Rosario Central. Este partido es el desquite del que jugaron hace un par de semanas en Santa Fe, en el que el Canalla rescató un agónico 1-1, por lo que el Xeneize seguirá en carrera con un triunfo o un empate 0-0. Por su parte los rosarinos deben ganar o lograr una igualdad en dos o más goles.
El local quiere prolongar los signos positivos que ensayó en los primeros juegos con Arruabarrena, tras la traumática salida de Bianchi. Por esta razón será fundamental que se mantenga en carrera en una de las dos competencias que tiene por delante de aquí a fin de año. “Tenemos una pequeña ventaja (al igualar 1-1 como visitante) y es importante. Debemos estar tranquilos y ser inteligentes. De nosotros depende manejar el partido”, dijo Federico Carrizo.
Por lo pronto, el Vasco Arruabarrena anticipó que su equipo formará con los mismos nombres que le ganaban 1-0 a Racing el domingo pasado, en un partido suspendido porque el campo de juego quedó anegado por una intensa lluvia.
Del otro lado, Sebastián Abreu destacó que: “Somos un equipo a respetar. No vamos a ser sparrings de nadie, queremos ser protagonistas. Aunque Boca tiene el 0-0 a su favor, lo que puede llevarlo a jugar con tranquilidad”.
En el campeonato local, Rosario Central ocupa el séptimo puesto, a seis unidades del líder River, pero viene de sufrir una dura goleada 4-1 ante Tigre, mientras que Boca ocupa la décima plaza, con un cotejo pendiente de resolución contra Racing.
El ganador de esta llave jugará en octavos con el vencedor del cruce entre Deportivo Capiatá (Paraguay) y Caracas (Venezuela), que empataron 1-1 la ida en suelo guaraní.
Tirón de orejas para el Puma
Arruabarrena no quiere dejar librado al azar ningún detalle en su nueva experiencia profesional. Artífice de la levantada del equipo desde el punto de vista futbolístico, entiende que es clave mantener la fortaleza grupal en el día a día. Emmanuel Gigliotti, que perdió la titularidad desde el arribo del Vasco, emitió sus sensaciones por el momento que le toca transitar y dejó plasmado su descontento, con frases que evidentemente hicieron ruido en el Vasco. “Estoy re caliente y quiero demostrar que puedo ser titular”, había dicho.
Así fue entonces que Arruabarrena no pasó por alto la trascendencia de la última exposición mediática del goleador y en la práctica de ayer le dio un tirón de orejas delante del resto de sus compañeros. “Cualquier molestar que haya, cualquier cosa que se quiera decir, se hace puertas adentro”, fue el contundente aviso del conductor.