El domingo a las 16 era el día y la hora. Ni lerdo ni perezoso, los dirigentes de Boca de Río Gallegos le cambiaron la hora al partido. Hay que incomodar a los mendocinos, hacerles sentir toda la furia de la inclemencia climática de la ciudad y por ello decidieron que finalmente el choque vaya a las 11.
Que el Lobo sea bien visitante, de eso se trata. Rápidamente miramos lo que le espera al plantel para el inesperado matutino choque y el pronóstico extendido estima una temperatura de 2º a esa hora, parcialmente nublado. Una alta humedad (77%) y las ráfagas del viento serán de 16 kilómetros por hora.
El plantel finalmente viajará vía terrestre el viernes al mediodía para arribar a Buenos Aires cerca de las 2 del día sábado. Tres horas más tarde se tomará un vuelo desde Aeroparque hasta Río Gallegos, donde arribará a las 8.30.
Por la tarde el cuerpo técnico decidió que el equipo se entrene y los dirigentes se mueven para buscarle un lugar. El domingo, a las 20, tomará el vuelo hacia Buenos Aires, desde donde emprenderá el viaje de regreso en ómnibus a nuestra provincia.