Boca Juniors presentará hoy la apelación al fallo de la Conmebol y reclamará en primer lugar que se jueguen los 45 minutos restantes del partido con River Plate por la Copa Libertadores de América.
Más allá del formulismo, hay conciencia en la conducción del club en cuanto a que el juego no continuará y la mayor esperanza es reducir la multa recibida y las suspensiones del estadio y del público.
Según la resolución del ente rector del fútbol sudamericano, Boca perdió el partido por 3 a 0, quedó consecuentemente eliminado, recibió una multa de 200 mil dólares, deberá jugar cuatro partidos como local a puertas cerradas y en otros tanto como visitante no podrán concurrir sus hinchas.
Boca solicitará, además de jugar el segundo tiempo, que se reduzcan a la mitad cada uno de los otros tres puntos del fallo que se le impuso.
Entre los argumentos que se presentarán, el club hará hincapié en que las mangas de acceso al campo no son provistas por Boca sino por la propia Conmebol, que la del túnel de los visitantes no estaba rota y que sí había un error de colocación.
El abogado brasileño Eduardo Carlezzo, representante del club que se encuentra en Luque, Paraguay, sede de la Conmebol, adelantó que se agotarán los recursos y que, de ser necesario, se recurrirá a la instancia final de la FIFA.
"Vamos a luchar para jugar los 45 minutos que restan. Vamos a tratar de que Boca vuelva a jugar en esta Libertadores. Una vez que tengamos la decisión final de la Conmebol, hasta podemos apelar a la FIFA", afirmó.
Por su parte, el dirigente argentino Alejandro Marón, presidente del Tribunal de Apelaciones de la Conmebol, manifestó que "el fallo no tiene puntos suspensivos y se va a efectuar por más que exista apelación".
Por de pronto, lo que está claro es que, según el artículo 89 del reglamento, la pena no podrá agravarse como consecuencia de la apelación sino que las únicas dos alternativas son que se lo ratifique o que las sanciones disminuyan.