Boca Juniors, ganador del Campeonato de Primera División en junio pasado, debutará ante Gimnasia y Tiro de Salta en la Copa Argentina, que representa el último título que puede atrapar este año mientras calienta motores para su gran objetivo: la Copa Libertadores 2018.
En lo que resta de 2017 el equipo de Guillermo Barros Schelotto tiene dos metas: encaminarse en la Súper Liga para la defensa del título y ganar la Copa Argentina para cerrar el año con dos títulos en el ámbito doméstico.
Boca es el máximo ganador de la Copa Argentina con tres títulos: ganó la primera edición de 1969 y décadas más tarde, cuando la competencia se regularizó, festejó las de 2012 y 2015. El año pasado quedó eliminado en cuartos de final ante Rosario Central, rival al que había vencido en la final del año anterior, favorecido por un polémico arbitraje de Diego Ceballos.
Esta copa representa también para los “xeneizes” un banco de pruebas en la búsqueda del equipo con el que intentará relanzarse en el plano internacional a partir del año próximo.
De los nuevos, el colombiano Cardona fue quien más expectativa despertó en el pueblo boquense por su perfil “riquelmeano” para el juego, pues se trata de un futbolista cerebral, con pausa y una excelente pegada.