Gimnasia empezó a creérsela. Y está bien que así sea. Se suelta, juega sin tantos temores, ya no se mueve en ‘puntitas de pie’. Pisa fuerte, ayer le hizo pata ancha a un Boca Unidos que venía de siete encuentros sin morder el polvo. El equipo de Toti Arias ya transitó diecisiete fechas y de una vez por todas debía sentirse uno más de la categoría, con las mismas virtudes y defectos que el resto.
Perdió los prejuicios y, lo más positivo de todo, es que ahora presume de sus atributos. Ayer, por un momento, hizo recordar a ese suntuoso Lobo del Argentino B.
El Mensana fue madurando de atrás hacia adelante. Encontró primero en Marín-Villarino la dupla de marcadores centrales que le dio solidez al equipo, que junto a ese “pulpo” que es Giménez son tres perros de presa. Levantado ya ese murallón en el fondo, el equipo fue creciendo de mitad de cancha hacia arriba.
La dupla Oga-Amaya es la usina de fútbol, mientras que Garín y Carrizo ya se adueñaron cada uno de su banda. A Farías nadie le quita la “9” de la espalda. El cordobés se ha hecho gigante y ayer se fue ovacionado por la platea. Y con los engranajes aceitados, el sistema pulido, crecen las dimensiones de sus individualidades.
Ayer entró Ramiro Pereyra, una de las piezas clave del ascenso, y jugó sus mejores 25 minutos en la B Nacional. David Garay se acomodó rápido y hasta Cristian Taborda, que jugó sólo un puñado de minutos, tuvo una clara para marcar su gol.
Gimnasia supo sobreponerse a la fragilidad defensiva del primer tramo del campeonato y ahora, con dos imponentes actuaciones colectivas ante Los Andes y Boca Unidos, parece ir encontrando también el fútbol que lo llevó a trepar dos categorías en un año.
Toti ya tiene ocho o nueve futbolistas titulares en la cabeza que entienden su libreto a la perfección y que, ahora, la categoría les ha comenzado a sentar cómoda.
Una tercera parte parte del torneo tuvo que pasar para que cuerpo técnico y futbolistas se acomodaran. Se acallaron los gritos de los plateístas impacientes, la popular colgó una bandera en apoyo al DT y plantel y la paciencia y la cordura parece nuevamente habitar los pasillos del mundo Blanquinegro. Los detractores quedaron con la boca cerrada.
Sergio Arias: “Hacemos lo mejor para el club”
“La solidez defensiva y la efectividad nos han dado tranquilidad en el juego. Hay que sostener la idea porque este es el camino. Este es un partido más donde hicimos las cosas bien como en Los Andes; vamos de menor a mayor.
Al rival lo golpeamos en los momentos justo y no encontró nunca el partido”, comenzó diciendo el DT. Sobre el buen ingreso de Pereyra, dijo: “el equipo estaba bien y con el ingreso de Pereyra le dimos cambio de ritmo, es un jugador que cuando tiene espacios se hace muy importante.
Cuando el equipo está bien, el jugador que entre se va a acomodar rápido y se va a potenciar”. En la popular, se colgó un trapo apoyando al DT y al plantel: “Sabemos que esta hinchada valora los logros que hemos tenido y el esfuerzo que hacemos. Nos pueden salir las cosas bien o mal pero este es un grupo que piensa todo el tiempo en hacer lo mejor para este club”, dijo.
¡Feliz cumpleaños, Legrotaglie..!
En el entretiempo del partido, Víctor Legrotaglie ingresó al campo de juego para que los hinchas de Gimnasia le canten el “feliz cumpleaños”. El viernes pasado, el Maestro cumplió 78 años y lo festejó con un asado en el estadio que lleva su nombre. El presidente de Gimnasia, Fernando Porreta, ingresó con el Víctor y lo acompañó en su recorrido por el campo de juego.