Desde que llegó a Boca, Guillermo Barros buscó jugadores de su confianza y uno de ellos era Gustavo Gómez, a quien había dirigido en Lanús. Luego de tantas idas y vueltas la dirigencia xeneize habría llegado a un acuerdo con el Milan y el paraguayo estaría muy cerca de transformarse en refuerzo xeneize.
Las negociaciones por otro ex Lanús, Jorge Izquierdoz, se complicaron y por eso la directiva liderada por Daniel Angelici habría acelerado las charlas con los italianos por el paraguayo.
Los italiano ne verían con malos ojos negociar a Gómez, ya que le renovaron el contrato a Alessio Romagnoli, quien se desempeña en la misma posición que el defensor central.
Si esto se cierra, la comunicación oficial se daría en las próximas horas.