Todavía no salió a la cancha. Todavía no metió un gol y, pese a que llega con un gran cartel, todavía no demostró todo lo que puede darle a Boca y al fútbol argentino.
Todavía no está confirmado que esté entre los concentrados para el partido del domingo ante Temperley, por la segunda fecha del torneo local. Pero ya revolucionó a Boca. Daniel Osvaldo.
“Yo le dije al presidente que me moría de ganas de jugar en Boca. Agradezco el esfuerzo que hizo el club. Había muchas ganas de las dos partes. Quería cumplir este sueño. No nos tuvimos que convencer, fue algo que queríamos las dos partes”, afirmó el delantero en su presentación oficial junto al presidente Daniel Angelici.
Pensando en cuándo estará a punto para jugar, Osvaldo fue cauto y dijo que quien evaluará sus condiciones será Arruabarrena y confesó que hace mucho que no realiza prácticas de fútbol a la par de sus compañeros.
En la primera fecha, Osvaldo miró el triunfo de Boca ante Olimpo desde el palco de Diego Maradona, junto a su mujer, su hijo y Dalma. Y contó las sensaciones de estar tan cerca y a la vez lejos de la cancha. “He venido muchas veces a ver a Boca, pero nunca como jugador. Fue raro. Quería tirarme de cabeza a jugar”.
El delantero que llega del Inter de Milán y que llevará el número 23 en su camiseta, se entrenó esta mañana en el equipo titular que practicó en Casa Amarilla mientras el resto del plantel que ganó en Chile ante Palestino por el debut en la Copa Libertadores, regresaba al país.
Si bien aún no está confirmado, Osvaldo se perfila con grandes posibilidades de hacer su debut el domingo, cuando Boca visite a Temperley desde las 21.30. “Tengo una ansiedad tremenda, ojalá pueda jugar cuanto antes”, avisó y aclaró que está conforme con el nuevo apodo que le puso el Vasco. “Me dijo Loco y está bueno, me gusta”.
El delantero confía en que va a poder adaptarse bien al fútbol argentino y, por su condición de hincha, dijo que “sería una puñalada” que le vaya mal con los colores que tanto quiere. En este sentido, consultado por sus ídolos de la infancia, el delantero no dudó: “Riquelme. Me encantaba Román. También Palermo y Tevez”, tiró. Y luego prefirió evitar profundizar por la salida del ex ‘10’ de Boca.