Por su historia, no merecía una ayuda tan grande. Pero la recibió y de esa manera pudo alzar la Copa Argentina, su segundo título en cuatro días. Boca derrotó a Central y fue el mejor de todos a lo largo y ancho de nuestro país.
Desde los primeros minutos se jugó con mucha intensidad. Con un campo de juego mojado y que podía dejar ‘pagando’ a cualquiera, los dos apostaron a jugar con toques cortos. Dentro de ese panorama, el Xeneize tuvo un par de aproximaciones peligrosas en los 5’ iniciales, aunque con el correr de los minutos el Canalla equiparó las acciones de un trámite que se hacía impreciso y donde el nerviosismo de la parada empezaba a jugar un papel preponderante. Sin embargo, a Central se lo veía un poco mejor y después de un tiro libre desde la derecha, Ruben ganó y convirtió de cabeza. Pero a instancias de su asistente Aumente, Ceballos anuló la conquista porque el balón iba en dirección del mendocino Larrondo, que estaba adelantado y que fue también a buscar el cabezazo. La acción se ‘robó’ varios minutos y luego de la posterior expulsión de Coudet por airados reclamos sobre el fallo, el juego no volvió a ser el mismo.
El comienzo del ST no cambió de tónica. Central se mostraba más confiado ante un rival que esperaba casi en su propio campo. Y de la nada nació otra polémica. Que en realidad no tuvo nada de acierto porque la infracción sobre Peruzzi fue un metro afuera, aunque el lateral boquense haya caído en su área. Pero Ceballos no dudó y cobró la pena máxima que Lodeiro cambió por gol. Fue el nacimiento de otro partido. Condicionado hasta el final, la terna arbitral, trató de sacar adelante un juego que se le había ido de las manos por ese yerro en el penal. Más allá de eso, el Canalla, lejos de sentir el golpe, fue por el empate y Orion se lo impidió tres minutos más tarde cuando un cabezazo de Ruben parecía llegar al fondo de la red.
Parado decididamente de contra, Lodeiro robó en el medio ante el descuido de Musto y recorrió 15 metros para sacar un zurdazo que García despejó al córner con la punta de sus dedos. El gasto seguía siendo del Canalla, como en casi todo el desarrollo. De todas maneras, los rosarinos no lograban hilvanar jugadas claras como para poner nuevamente en aprietos a Orion. La contracara, un equipo cansado, sin respuestas físicas y aguantando como podía. Más allá de eso, Tevez ganó el velocidad y atacó a su marcador, dejándolo en el camino y teniendo superioridad numérica, pero no decidió bien y su pase para el ingresado Bentancur fue demasiado largo en una jugada que pudo ser de mayor peligro para Boca.
En el cierre, Central intentó como pudo, pero aquel grosero error de Ceballos y compañía terminaron siendo decisivos. Y no fue el único. En una contra Chávez marcó el segundo, cuando estaba apenas adelantado. Así, con errores, Boca levantó otro título. Aplausos para el Canalla.
El gol de Chávez para Boca
El gol de Lodeiro para Boca
El penal que el árbitro Ceballos sancionó para Boca
El gol anulado a Marco Ruben