El Libertad de Paraguay se jugará su última carta ante Boca, en la revancha por los octavos de final de la Copa Libertadores que tendrá como escenario el estadio Defensores del Chaco de Asunción.
El encuentro está programado para las 19.30 de nuestro país y los organizadores admiten que habrá un mayoritario público rioplatense, seguidores del popular conjunto xeneixe. En la ida, el cuadro dirigido por Guillermo Barros Schelotto triunfó 2 a 0, con goles de Wanchope Abila y Mauro Zárate.
El conjunto Gumarelo, integrado en gran parte por veteranos que sentaron filas en la selección paraguaya, no desentonó en su visita a Buenos Aires.
Los dirigidos por su nuevo técnico Eduardo Villalba, quien sustituyó a Aldo Bobadilla, consideran que el resultado del partido de ida, aparentemente categórico, “es remontable”.
Para el arquero Rodrigo Muñoz de Libertad, el cuadro rival no viene de realizar grandes partidos. “En lo futbolístico no están bien. Ojalá que este jueves (por hoy) no sea la excepción”. “Sabemos que podemos dar vuelta el resultado. Nos dimos cuenta en los minutos finales del partido de ida, cuando les apretamos. Tuvimos chance y por poco no volvimos con algún gol”, subrayó.
En contrapartida, remarcó que Libertad ha venido ganando en el torneo local. “Estamos manteniendo el arco en cero y estamos siendo sólidos. Boca va a querer buscar su gol y tenemos que estar atentos porque un gol de ellos nos complicaría mucho”, apuntó.
Boca será dirigido en Asunción por el otro mellizo, Gustavo Barros Schelotto, por la suspensión de su hermano Guillermo -una fecha- por parte de la Conmebol, tras haber hecho ingresar tarde a su equipo al campo de juego en el partido de ida. En cuanto a la conformación del once boquense, el entrenador anuncia el esperado retorno del veterano volante Fernando Gago y del delantero Darío Benedetto. Ambos vuelven a las lides internacionales después de soportar largas lesiones.
“Cuando no le haga bien a Boca, me iré”
Carlos Tevez no juega y el mundo Boca se revoluciona. El referente del plantel que manejan los Barros Schelotto asumió este semestre que ya no es la prioridad. Pero según él, todo está bien.
“Lo más importante es que a Boca le vaya bien. Cuando no le haga bien, me iré. Uno siempre quiere jugar pero tengo claro el momento”, contó.
“Estoy con ganas de pasar de ronda, contento, la verdad, tratando de sumar. Lo importante es el club por sobre todas las cosas. Querés sumar siempre y si es dentro de la cancha, mejor. No tengo que demostrarle nada a nadie. No hay ningún problema con Guillermo”, dijo Carlitos.
Esa situación no le agrada, pero no se la agarra con el director técnico: “Me molesta porque no puedo ayudar, no porque Guillermo no me pone. No pido explicaciones ni cuando juego ni cuando no lo hago. El respeto a esta camiseta está por encima de cualquier ídolo. Guille y yo sabemos como es el mundo Boca”.