Bobby Trundley fue diagnosticado con autismo a los cuatro años, pero eso no le impidió seguir con su pasión por el mundo motor, ya que este fin de semana a los 19 años consiguió su bautismo triunfal en el Trofeo Gaz Shocks BMW 116.
Trundley agradeció por todo el trabajo que llevó a cabo el equipo BRIT y se mostró muy a gusto con todo el apoyo que le dieron sus compañeros para que él pueda cumplir su sueño.
"El equipo BRIT hace que tus sueños se hagan realidad. Pensé que nunca iba a subirme a un coche de carreras hasta que conocí a Warren McKinlay –piloto del equipo– y me presentó al fundador", le manifestó Trundley al portal británico Bracknell News.
Y luego dijo: "Agradezco mucho a mis compañeros que hayan trabajado tan duro detrás del escenario para hacer esto posible. Estoy encantado por el apoyo que he recibido de ellos”.
Dave Player, director y fundador del equipo, comentó: "Estamos todos muy emocionados por lo que consiguió Bobby. Hizo la carrera perfecta. Ha sido paciente y muy sutil al volante para lograr la victoria. El futuro de Bobby es muy brillante y espero que su primera carrera sirva a las organizaciones locales para que le den su apoyo. Es solo la primera de muchas victorias para él".
Player dijo que en sus primeros pasos con el equipo, Bobby estaba muy nervioso y le costaba tener una relación con cada integrante del equipo. Pero, el amor por el mundo motor hizo que su enfermedad no sea un impedimento.
"Cuando se unió al equipo, Bobby era un chico callado y nervioso. Su madre le acompañaba a todos los sitios a los que iba. Ahora es un joven valiente y contento que acude a todos los eventos que organizamos. Habla con los pilotos, patrocinadores, mecánicos y trabaja muy duro para sacar su mejor versión", cerró.
La próxima carrera de Bobby será en el circuito de Croft Race el próximo 1° de junio con motivo de la segunda ronda del Trofeo BMW 116.
Bobby fue diagnosticado con autismo a los cuatro años y desde ese momento peleó para lograr su adaptación. Su pasión por el automovilismo comenzó desde chico y fue natural que esto se usara como el camino a seguir para un futuro satisfactorio y feliz.
Bobby dijo presente en una fiesta de karting en 2009 y después de un gran estímulo se sentó en un kart. Nunca miró hacia atrás y ganó su primera carrera ese día.
Su enfoque e impulso para ser lo mejor que puede ser, lo llevó a convertirse en un oponente formidable en la pista. Tiene un talento en bruto, en gran parte sin explotar debido a problemas económicos, pero siempre se destacó en lo que le tocó correr.