El 10 de diciembre pasado empezó la cuenta regresiva, y el punto límite se cumplirá a los seis meses: es decir, este 10 de junio.
La cosa es así: Bob Dylan, el cantautor estadounidense que mereció en diciembre pasado el Premio Nobel de Literatura, todavía no ha pronunciado su discurso de aceptación, y muchos hasta ponen en duda que lo haga. Es algo que llama la atención, y más cuando se trata del premio más importante del mundo, que viene acompañado (por si fuera poco) por 8 millones de coronas suecas: unos 900 mil dólares.
No sería, en todo caso, ni la primera ni la última vez que alguien desplanta a la Academia Sueca (lo hizo el propio Sartre en 1964, por ejemplo), pero la ley es la ley: los estatutos de la Fundación Nobel establecen ese lapso para la aceptación del premio.
Hoy mismo Sara Danius, que es la secretaria permanente de esta institución, confirmó que no ha habido comunicación en los últimos meses con el cantautor.
Textual de su blog: “La Academia Sueca comunica que no ha tenido lugar ninguna conversación telefónica con Bob Dylan en los últimos meses. Dylan es consciente de que la conferencia de recepción debe celebrarse a más tardar el 10 de junio si quiere recibir la dotación económica”. Un outsider, definitivamente.
Recordemos que en diciembre, en un primer momento, se especuló con que lo rechazaría. Luego lo aceptó y mandó un discurso de agradecimiento a través de la embajadora de Estados Unidos en Suecia, que fue leído en la ceremonia de los galardonados. Sin embargo, desde ese momento -como indicó la secretaria- no ha habido novedades.
Este posible rechazo ya dividió las aguas. De un lado están los que lo apoyan; del otro los detractores, que hasta dudan de que un letrista popular pueda tener "dignidad" de poeta. Por ejemplo: El escritor miembro de la academia, Per Wästberg, lo llamó "rudo" y "arrogante", términos de los que se desligó posteriormente la institución.
Sea como fuere, Dylan tiene por estos días la cabeza puesta en otra parte: una gira que incluirá la propia Estocolmo (la había anunciado antes de que se anunciara el premio, en octubre pasado) y la presentación de su disco número 38, "Triplicate", este mismo viernes.
Como lo indica el nombre, es un álbum triple que reunirá 30 canciones de diferentes compositores. Dylan pone a funcionar aquí, con 75 años, su infatigable máquina creativa, que lo ayudó a crear “nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense”, según la cofradía del Nobel.
Hace un mes adelantó su versión de "I could have told you", originalmente interpretada por uno de sus inspiradores musicales, Frank Sinatra, a quien ya ha homenajeado en discos anteriores.
