El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, afirmó este jueves en el discurso con el que abrió el 65º Congreso de su organismo que habrá "otras malas noticias", después del escándalo de corrupción del miércoles.
"Los sospechosos llenan de vergüenza y humillación al fútbol", sentenció Blatter, que el viernes aspira a ser reelegido para un quinto mandato, en su intervención ante los representantes de las federaciones nacionales, subrayando que "no se puede vigilar a todo el mundo en todo momento".
"No hay lugar para la corrupción, de ningún tipo", sentenció el presidente, que señaló la necesidad de combatir a la gente que hace daño al fútbol "fuera de los terrenos de juego, donde no hay un árbitro" vigilando directamente.
Blatter empezó su intervención aludiendo a los "tiempos difíciles" que vive el fútbol y su organización, volviendo a la fórmula que utilizó en su primera valoración del escándalo, el miércoles con un comunicado, en el que había ofrecido la total colaboración del organismo con la investigación.
Siete directivos del fútbol fueron detenidos el miércoles en Zúrich, donde habían viajado para participar en el Congreso de la FIFA.
Las autoridades suizas actuaron a pedido de las estadounidenses, que imputaron a 14 personas en un caso de corrupción que ha vuelto a convulsionar al mundo del deporte.