El presidente dimisionario de la FIFA Joseph Blatter, suspendido 90 días por la Comisión de Ética de la institución, está ingresado en un hospital desde hace varios días, víctima del "estrés" de las últimas semanas, pero debería recibir el alta el lunes, señaló una fuente próxima, que asegura que está "mucho mejor".
Blatter, de 79 años, "está en este momento en el hospital y se prepara para dejarlo el lunes y estar de nuevo activo el martes", señaló su portavoz Klaus Stöhlker.
El portavoz indicó el pasado viernes que el presidente sufría problemas de salud ocasionados por el "estrés" de las últimas semanas, debido al escándalo en la FIFA.
"El presidente está en evaluación médica", dijo entonces, confirmando una información de la radio suiza según la cual Blatter fue víctima de un "accidente médico" el fin de semana anterior, que le ha obligado a estar bajo observación durante diez días.
Según una fuente cercana a Blatter, el dirigente suizo no ha salido del hospital de Zúrich en el que ingresó tras sus primeros problemas de salud. "Sepp va mejor, mucho mejor", dijo este miércoles a la AFP, añadiendo que desde su ingreso, "permanece en observación".
Los problemas de salud de Blatter se producen en plena tormenta en la FIFA. A las acusaciones de la justicia estadounidense sobre los supuestos casos de corrupción de los responsables americanos se han añadido otras sospechas sobre la atribución a Alemania del Mundial-2006.
Las revelaciones de la prensa alemana y la investigación de la justicia sobre la supuesta corrupción alrededor de la atribución del torneo provocaron la dimisión el lunes del presidente de la Federanción Alemana de Fútbol, Wolfgang Niersbach, quien seguirá sin embargo en el Comité Ejecutivo de la FIFA.
- 'Seguir luchando'
Blatter, reelegido como presidente de la FIFA en mayo, se vio obligado a anunciar su salida apenas cuatro días más tarde, por el escándalo de corrupción que sacudía la organización.
El 24 de septiembre la justicia suiza anunció la apertura de un proceso penal en su contra, acusado de haber firmado "un contrato desfavorable" a la FIFA con la Unión Caribeña de Fútbol y su presidente de entonces, Jack Warner.
Blatter habría vendido muy por debajo de los precios de mercado los derechos de difusión en televisión de los Mundiales de 2010 y 2014.
En octubre, Blatter y Michel Platini, presidente de la UEFA y uno de los candidatos a suceder al suizo, fueron suspendidos 90 días por el Comité de Ética de la FIFA.
En el centro del escándalo está el pago en febrero de 2011 de 1,8 millones de euros de Blatter a Platini, por un trabajo de asesoría que el francés había terminado en 2002. Ese pago interesa también a la justicia suiza, que interrogó a los dos protagonistas.
Este miércoles Stöhlker añadió que Blatter "había recuperado su buen humor" y que tenía la intención de continuar "su batalla contra la decisión de la Comisión de Ética".
El 26 de febrero tendrá lugar en Zúrich un Congreso extraordinario electivo, en el que se votará el nombre de su sucesor. Blatter espera seguir en la presidencia hasta entonces.
