El empresario Víctor Blanco retuvo ayer por la tarde, minutos antes del partido en que la Academia festejaría un nuevo título, la presidencia de Racing Club al ganar las elecciones para renovar autoridades que gobernarán los próximos tres años.
Blanco se impuso con el 50,9 por ciento de los votos, al sumar 5.009 sufragios, sobre 9.849 emitidos en 43 mesas dispuestas en la sede social de la avenida Mitre 934, en Avellaneda.
El principal candidato opositor, el abogado Mariano Cúneo Libarona, de la lista Racing Unidos, sumó 3.441 votos (34,9 por ciento) y reconoció su derrota junto a Blanco, poniéndose a su disposición.
Lejos quedaron Pablo Podestá, de la lista Este Racing, con 1.251 votos (12,7 por ciento) y en el fondo quedó el ex presidente del club Daniel Lalín, de Gente de Racing, que solo fue votado por 112 socios (1,1 por ciento)
El presidente reelecto gobernará acompañado por Miguel Jiménez, como vicepresidente primero, y Alfredo Chiodini, como vice segundo.
Blanco destacó “lo bueno que fue la elección al no haber ningún tipo de desmanes”. El empresario hotelero también agradeció a la oposición porque “dejó gobernar estos catorce meses” de su primera gestión.
Cúneo, el opositor que más se acercó en votos al oficialismo, reconoció su derrota y enfrentó los micrófonos junto a Blanco. “Hay una tendencia clara, quiero felicitar a Víctor, que logró hacer una gran elección y estoy a disposición para hacer lo necesario para el bienestar de Racing y para lo que estime pertinente”, dijo Cúneo Libarona acompañando al ganador.
Víctor Blanco llegó al club como vicepresidente segundo en la pasada elección y se hizo cargo del gobierno de Racing luego del cisma que se produjo entre el entonces presidente Gastón Cogorno y el vice primero Rodolfo Molina.
En medio de un clima de violencia el 1 y el 2 renunciaron y Blanco tomó las riendas. Cuando unos meses atrás Racing encaró la buena senda futbolística, Blanco se presentó a elecciones, que cerró con una victoria clara.
Hubo corridas por la falta de populares
Corridas, forcejeos se produjeron una hora y media antes del partido a las puertas del estadio de Racing y la policía dispersó con gas pimienta y palazos.
Fue el momento más tenso de la tarde en torno al Cilindro, y el incidente se produjo cuando se informó que los accesos a las populares se habían cerrado.
Algunos, palazos de por medio, lograron filtrarse.
Las corridas se produjeron alrededor de las 19 y se temió por la gran cantidad de gente que se agravara pero a los minutos se había el ambiente se había tranquilizado.
Entonces los que no tenían entradas se retiraron para seguir en algún bar las instancias del partido y quedar cerca de los deseados festejos.
