Fue un suceso, y solo hay que echar un vistazo por las redes sociales (donde han explotado memes sobre ella) para darse cuenta que “Bird Box”, si no es una gran película, al menos ha tenido un gran eco social. Llegó a la plataforma justo en época navideña, para cortar con una historia oscura la alegría de las fiestas.
Protagonizada por una correcta Sandra Bullock, el argumento gira entorno a un ente monstruoso que incita al suicidio a quien tiene la mala suerte de verlo. Desata así un nuevo Apocalipsis, en una versión curiosa y novedosa, donde los “zombies” al menos no hacen daño a otros, ¡sino a sí mismos! Por esa razón, en una historia montada con amplias secuencias en flashback, todos deben llevar una venda en los ojos para protegerse en exteriores de esa presencia. Esa voluntad de jugar con el sentido de la vista ha llevado a que algunos la comparen con “A quiet place” (“Un lugar en silencio”), una película de terror donde Emily Blunt no puede emitir sonidos.
Pero“Bird Box” no es estrictamente terror, sino un suspenso muy bien calibrado. En ese sentido, la película es efectiva. Garantiza un buen rato, aunque sea posible ir prediciendo la historia hasta el final (quizás lo más flojo que tiene, junto con una multitud insoportable de clishés). Es una película mainstream y en su concepto acierta. No sabemos si los sentidos seguirán explotándose este año, aunque está comprobado que se puede hacer buen cine de terror sin necesidad de pisar extravagancias narrativas. “Hereditary”, un popurrí de tributos, confirma que se puede horrorizar al espectador haciendo un buen uso del clásico.
Ficha
Bird box
En: Netflix
Director: Susanne Bier
Con: Sandra Bullock, John Malkovich.
Calificación: Buena