Los binomios de mendocinos que arribaron ayer a Calama se mostraron contentos al haber finalizado otra dura etapa del Dakar.
“Fue un día muy largo, con una especial muy rápida y veloz en donde teníamos que tener mucho cuidado con los neumáticos, porque era muy fácil pinchar. No era una buena opción para hacer diferencias”, reconoció Orly Terranova.
El mejor argentino en autos señaló que “ahora corremos como si nada hubiera pasado. Si después nos sacan la penalización, bienvenido sea. Pero si uno busca antecedentes de una decisión no vamos a encontrar algo así en los últimos seis o siete Dakar. Es raro, pero ya está”, en alusión a los 15’ de recargo sufridos el domingo último.
Por su parte, Lucio Álvarez indicó: “Volvimos a penar con el motor. Parece que la altura no le cae bien y se hace complicado ir rápido cuando se superan los 3.000 metros. El resto no hubo problemas pero al no tener un impulsor que ayude a ir para adelante, se complica aspirar por algo mejor”.
Mientras, Alejandro Yacopini se mostró “contento por seguir adelante. Sabíamos que íbamos a enfrentar una carrera muy dura, pero nunca creímos que iba a ser para tanto. La semana pasada fue realmente desgastante”.
Por último, José García dijo que “la camioneta llego sana. Estamos más cerca y eso es lo que importa”.