El influyente pastor evangélico estadounidense Billy Graham, consejero espiritual de una docena de presidentes de su país, murió a los 99 años, informó ayer su fundación.
William Franklin Graham Jr, el predicador más conocido del mundo, murió por la mañana en Carolina del Norte (sureste de Estados Unidos), publicaron poco antes distintos medios locales. El pastor sufría de cáncer de próstata y de la enfermedad de Parkinson.
“Mi mayor consuelo es que pertenezco a Cristo y que poco importa lo que suceda, no me dejará ni abandonará jamás”, había dicho Graham al Minneapolis Tribune.
Graham se convirtió en una celebridad a finales de la década de los 40, por sus apasionados sermones. Desde entonces hasta el año 2000 multiplicó sus prédicas por varios puntos del planeta, entre ellos la Unión Soviética y China. Llegó incluso a Corea del Norte en 1992 y 1994.
Todos los presidentes
Graham, una de las figuras más carismáticas del protestantismo, fue invitado a la Casa Blanca por cada presidente desde el mandato de Harry Truman (1945-1953).
Entre las personalidades que se reunieron con él se encuentra la reina Isabel. Graham aparece como el confidente de la joven soberana en la serie de Netflix "The Crown".
Conoció a Juan Pablo II, la Madre Teresa y hasta George W. Bush, quien llegó a confesar que dejó de beber alcohol y "encontró el camino de dios" gracias a Graham.
El padre de George W. Bush, el también expresidente George H.W. Bush, lo invitó a rezar en la Casa Blanca en 1991 para ayudarlo a superar el primer día de la Guerra del Golfo.
“Pienso que Billy no solo llegó al corazón de los cristianos sino también de personas de todas las religiones porque era un hombre tan bueno”, dijo Bush padre en un comunicado. “Tengo el privilegio de haberlo tenido como amigo personal (...) Fue un mentor para muchos de mis hijos”, añadió.
En 60 años de carrera, quien ha sido nombrado "el pastor de América" organizó más de 400 convenciones en estadios y salas de concierto, llevó a cabo "cruzadas" en 185 países, escribió una treintena de libros traducidos en unos 40 idiomas y pronunció sermones que fueron seguidos por hasta un total de 2.200 millones de telespectadores.
Predicador mediático
Desde 1950, Graham - de gran carisma - supo aprovechar el uso de la radio y televisión para reactivar el movimiento evangélico. A través de estos medios atrajo a las masas y se convirtió en un pionero del "teleevangelismo".
En 1953, se opuso a dar sermones en lugares en que el público estuviese separado entre blancos y negros, lo que aportó a acelerar el fin de la segregación en su país.