El delantero francés Wissam Ben Yedder, de 27 años de edad, es compañero de Luis Fernando Muriel en el Sevilla y espera ganarse un cupo en la lista de 23 jugadores de la selección gala que irá al Mundial 2018.
Es rápido, habilidoso y práctico a la hora de definir. Sus dos goles ante el Manchester United hace un par de semanas lo pusieron en el foco de los medios de comunicación y del técnico Didier Deschamps, que lo tenía un relegado entre sus preferencias.
En 2010, cuando apenas tenía 19 años, Wissam Ben Yedder era jugador de la selección francesa de fútbol sala. En la actualidad ya tuvo su estrenos con el equipo de mayores de fútbol, en el amistoso ante Colombia.
Ahora tiene 27 años y ese largo camino que ha recorrido en las últimas temporadas podría llevarlo al Mundial de Rusia, que se disputará del 14 junio al 15 julio, con lo cumpliría el sueño que tenía cuando optó por dar un gran giro a su carrera.
“Tiene un perfil diferente, con movilidad, vivacidad”, subrayó el técnico galo Didier Deschamps, para justificar la convocatoria de este delantero de 1,70 metros de estatura, que está brillando con el Sevilla español, al que guió al triunfo nada menos que ante el Manchester United en Old Trafford y a la clasificación a cuartos de final en la actual edición de la Liga de Campeones de Europa.
“Es como un jugador de futsal, que se siente cómodo en los espacios reducidos y que cuando tiene una ocasión de gol marca a menudo”, dice Antoine Griezmann, una de las figuras de Les Bleus, y delantero estrella del Atlético Madrid que dirige el argentino Diego Simeone.
Ben Yedder vistió en seis ocasiones la camiseta de su selección nacional de fútbol sala, entre 2009 y 2010, hasta que dio el salto al fútbol profesional con el Toulouse. “Tenía realmente talento, madurez y la facultad de gambetear a derecha e izquierda. Y fuerza al patear. Tenía realmente todo lo que hacía falta”, recordó hace un tiempo el entonces seleccionador de Francia de futsal, Pierre Jacky. “Era prácticamente tan fuerte con el pie derecho como con el izquierdo, algo que en el fútbol a 11 es también interesante cuando hay pocos espacios”, agregó.
Ben Yedder, nacido en Sarcelles, en la región de París, creció en el entorno de la capital hasta que decidió emigrar al sur en 2010, a Toulouse. Y luego todavía más al sur del continente, al Sevilla, en 2016. No llegó a bajar hasta Túnez, país de sus raíces familiares y al que pudo optar por representar, aunque eligió a su país de nacimiento.
“Ha sido mi elección lógica”, señaló, recordando que siempre, tanto en futsal como en categorías menores, acudió a las llamadas de Francia. En Clairefontaine, base de operaciones de los Bleus, le recordaron un episodio polémico de 2012, cuando formó parte de una salida nocturna con otros tres jugadores -Griezmann era uno de ellos- que hizo que fuera suspendido un año. “¿Quién en esta sala no ha cometido un error que le hayan perdonado? Forma parte de mi vida y continúo aprendiendo”, les respondió a los periodistas.
El héroe de Old Trafford
Ben Yedder tiene unos números impresionantes: 108 goles en 304 partidos, con 31 asistencias de gol como bono. Esta temporada se está ganando un estatus de estrella en la Liga de Campeones, en la que con ocho anotaciones es segundo en la tabla de artilleros, sólo superado por Cristiano Ronaldo (12).
“Big Ben”, como lo llama la prensa española, firmó un doblete para eliminar al Manchester United de José Mourinho en los octavos de final, cuando ingresó a 25 minutos del final, por el colombiano Luis Fernando Muriel, quien al salir del campo vaticinó: “Vas a marcar”.
“Trabajé en la sombra y me vi recompensado por esos dos goles en Old Trafford”, admite orgulloso. Las puertas de la selección francesa se le abrieron por su gran año y por la lesión del suplente habitual de Olivier Giroud, Alexandre Lacazette.
El punto fuerte para Ben Yedder es su gran efectividad, con una media de un gol cada 120’, inferior a los 133’ por cada gol que tiene como dato este año Antoine Griezmann, la estrella del equipo nacional de Francia. El pasado viernes 23 de marzo, en el Stade de France, ante Colombia, Ben siguió confirmando su progreso en lo que es su meta principal para esta temporada: ganarse un lugar en la lista definitiva para el Mundial de Rusia. En frente tuvo a su amigo Muriel, con el cual comparte casi todos los días en Sevilla.