Boca Juniors cumplió hoy con un fuerte trabajo físico en Casa Amarilla, de cara al comienzo de las competencias oficiales.
El tema del día en el ambiente del club fue el efecto que causó en los dirigentes la frase del director técnico Carlos Bianchi al diario Clarín, "Todo Boca necesita a (Juan Román) Riquelme".
No hay declaraciones públicas, pero ya se menciona que entre el jueves y el viernes se producirá un nuevo contacto con el jugador, después de varios días, para tratar de llegar a un acuerdo.
Por otra parte, la llegada de Federico Carrizo está casi acordada y el anuncio de su llegada a Boca se producirá luego de que se defina la forma de pago por el sesenta por ciento del pase y el volante procedente de Rosario Central complete la revisión médica.
El delantero Jonathan Calleri, quien el lunes no se había entrenado por la mañana, por indicación de los dirigentes de Boca, al surgir inconvenientes por su transferencia desde All Boys y que se había reintegrado por la tarde, esta vez estuvo con el plantel desde la primera hora.
La situación todavía no está definitivamente solucionada pero el próximo jueves se reunirá el vicepresidente del Departamento de Fútbol Profesional, César Martucci, con representantes del club de Floresta y se confía en llegar a un arreglo.
En cuanto al entrenamiento matutino, los jugadores se dividieron en dos grupos y mientras la mayoría de los titulares permanecía en el gimnasio, los demás desarrollaban tareas de reacción en la cancha.
El grupo que comenzó trabajando en césped lo compusieron Calleri, Luciano Acosta, Nicolás Colazo, Sebastián Palacios, Nahuel Zárate, Leandro Marín, Andrés Cubas, Franco Cristaldo, Guillermo Burdisso, Yamil Romero y Mauro Dalla Costa.
Posteriormente, pasadas las 10.30, se invirtieron los roles y empezaron con las labores en cancha Hernán Grana, Daniel Díaz, Juan Forlín, Emanuel Insúa, Pablo Ledesma, Cristian Erbes, Juan Manuel Martínez, Emmanuel Gigliotti, Lisandro Magallán, Claudio Pérez y Gonzalo Castellani.
Federico Bravo y Joel Acosta realizaron movimientos diferenciados, en tanto que cumplieron con trabajos específicos del puesto los arqueros Emanuel Trípodi, Sebastián D'Angelo y Manuel Vicentini.
Finalizado el entrenamiento, los futbolistas se dirigieron a almorzar y descansar en el Hotel Madero antes de regresar a Casa Amarilla para la actividad vespertina, con pelota.
Boca se entrenará mañana sólo por la mañana, a las 10, cuando se llevarán a cabo dos partidos de práctica frente a UAI Urquiza, los titulares en La Bombonera y los suplentes en el complejo Pedro Pompilio.