El plantel de Independiente Rivadavia es numeroso pero a la hora de la verdad, cuando las papas queman, el número de futbolistas se reduce considerablemente y sólo un poco más de una docena son los ‘elegibles’ para saltar al campo de juego.
En ese puñado minúsculo de futbolistas es en el que se apoyó el cuerpo técnico anterior, y éste ya comenzó a marcar la misma tendencia por lo que no hay demasiado lugar para las sorpresas en la selección de apellidos.
El molde de Berti coincide con el inicial de Astudillo, bajo el cual se confeccionó este plantel, y en este aspecto, entonces, todo sigue igual. ¿Y entonces dónde hay diferencia? La intensidad de los entrenamientos no es la misma. Para que el equipo juegue a lo que quiere Berti, los movimientos deberán ser vivos y persistentes.
Y ayer, en los ensayos de presión bien alta y salida desde el fondo con la pelota al ras del piso, Berti paró su primer once tentativo: Aracena en el arco; los del fondo Arciero, Rébola (Yeimar está con molestias), Rodríguez y Maidana; los tres volantes González, Dolci y Encina; los extremos Curuchet y Cardozo, mientras que el delantero fue Gautier (Tarragona se movió diferenciado).
El simpatizante ya puede vislumbrar que no habrá demasiados cambios. Lo que hay que cambiar es el rumbo.