Alejandro Bermejo jugó al misterio, puso nerviosos a todos a su alrededor porque lo creían fuera de carrera y al final dijo "sí": el intendente de Maipú aceptó ser el precandidato a gobernador del sector del peronismo que reúne a los intendentes y algunas organizaciones kirchneristas.
Ahora, comenzarán la negociación interna con La Cámpora y sus aliados, que impulsan a la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti, para definir antes del 20 de abril si se puede llegar a una fórmula de unidad.
Bermejo sorprendió a todos los de su sector ayer, cuando llegó al encuentro de equipos técnicos en Tunuyán y les dijo que competiría. Allí estaban su hermano, Adolfo; el intendente anfitrión, Martín Aveiro; la senadora Patricia Fadel y el presidente partidario, Guillermo Carmona.
También se lo comunicó, telefónicamente, a Emir Félix, intendente de San Rafael, quien lo invitó para ayer mismo a la tarde a un acto en su departamento, el primero al que fue como precandidato.
Bermejo dijo a Los Andes que va a dedicar los próximos días a cerrar el frente interno: "Voy a agotar todas las instancias para lograr la unidad y también construir un frente lo más amplio posible".
Así, no sólo apuntará a atraer a la agrupación de jóvenes K y a los peronistas "ortodoxos" que la apoyan (Carlos Ciurca, Alejandro Abraham, Jorge Tanús), sino también a otras fuerzas. En particular, mencionó al diputado nacional José Luis Ramón, de Protectora, a quien algunos aceptarían como candidato a vice de no prosperar la unidad.
Fernández Sagasti ratificó ayer, en un encuentro también de sus equipos técnicos, su voluntad de ser gobernadora. Ella está lanzada desde el año pasado, logró que el gobierno de Alfredo Cornejo apoyara su proyecto de juicios por jurado (que empezará a aplicarse en un mes) y tiene todo el respaldo de Cristina Kirchner.
Bermejo parecía una fija desde el momento en que anunció que no competiría por otro período al frente del municipio. Lo respaldan una gestión bien valorada y la “marca”: su apellido siempre aparece como el mejor posicionado entre los peronistas en cuanto a imagen positiva, aunque no se sabe cuánto influye él y cuánto su hermano.
Hay un tercero en discordia en este juego, pero en el PJ no toman muy en cuenta al retornado Rodolfo Gabrielli y hay una razón: dicen que su objetivo real es encabezar la lista de diputados nacionales.
Optimismo peronista
Las últimas semanas, Bermejo y la líder de La Cámpora local han sido mencionados una y otra vez como integrantes de una hipotética fórmula del PJ para pelear la gobernación a Cambia Mendoza, aunque en ese momento él ni siquiera quería ser candidato. Ahora, deberán ponerse de acuerdo.
La ventaja en este caso es que de todo su sector, el maipucino es el que tiene más llegada al camporismo. Distinta sería la situación si los postulados fueran Omar Félix o Carmona, quienes habían empezado a posicionarse ante la indefinición del intendente.
Incluso, hay un antecedente que da lugar a pensar en la unidad: en diciembre, Bermejo y Fernández Sagasti tuvieron una larga charla y ella le propuso empezar a caminar juntos la provincia, para después definir el orden de la fórmula. Él calló. La última vez que se hablaron fue hace unas semanas, durante la Fiesta del Sol en San Juan.
Aunque Fernández Sagasti está dispuesta a dar batalla, en el PJ ven posible un acercamiento porque, aseguran, ella es muy joven (34 años) y va a tener otras oportunidades de llegar a la gobernación.
De hecho, muchos aseguran que la estrategia de la senadora apunta al largo plazo y que este año su meta es aumentar la presencia de su gente en la Legislatura y los concejos deliberantes, además de ganar alguna intendencia.
Carmona consideró ayer que la decisión de Bermejo “es un factor ordenador muy importante” y pidió “un baño de humildad” de cara a la negociación que se viene.
En el PJ algunos aún creen que sería mejor una competencia interna en las PASO del 9 de junio para animar a la militancia, pero otros ven una oportunidad en la unidad, sobre todo porque el oficialismo llegará a esa instancia dividido entre Rodolfo Suárez y Omar de Marchi.
“Vamos a armar un proyecto sin personalismos”
"Me faltaba hacer el click para engancharme. Lo medité y ahora estoy con muchas ganas", contó Alejandro Bermejo (56), después de confirmar públicamente su postulación. Su indefinición, aseguró, se debía a "cuestiones personales", no políticas.
Avisó que “el objetivo es armar un proyecto más allá de los personalismos y las especulaciones. No habrá lugar para la puja por carguitos ni para las especular con lo que pueda pasar en cuatro años”. Y también prometió, en caso de ganar, que formará un gobierno “más allá de los amigos y los sectores”.
El intendente ya había sorprendido a fines del año pasado al anunciar que no iría por otro mandato en Maipú, pero sobre todo por elegir como candidato a sucederlo a Matías Stevanato, un dirigente que solía responder al sanrafaelino Alejandro Cazabán.
En las últimas semanas, en torno a Bermejo el ánimo subía y decaía según las señales que él transmitía. Públicamente, nunca dijo que sí. Sus declaraciones siempre fueron en potencial y no pasó de un “me gustaría”. En privado, tampoco fue más allá, ni siquiera en los múltiples asados que organizó su grupo.
En esos encuentros con su hermano Adolfo, los Félix (Omar y Emir), Carmona, Fadel y los intendentes Righi, Aveiro y Giménez, todos intentaban convencerlo.
Ese grupo había acordado que era el mejor candidato que podían tener y por eso ayer todos se alinearon, más allá de las diferencias que siempre tuvieron los Félix con los azules y que afloraron hace algunas noches con reproches subidos de tono.
La senadora propone “volver a enamorar”
Casi a la misma hora que su ahora rival interno, Alejandro Bermejo, anunciaba que aceptaba el desafío de ser candidato a gobernador, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti reunía a sus equipos técnicos y los arengaba.
“Queremos llegar al gobierno con un equipo capacitado para afrontar todos los desafíos que tiene Mendoza. Necesitamos propuestas sólidas para volver a enamorar a los mendocinos a partir de soluciones reales para los problemas que afrontan todos los días”, afirmó la dirigente provincial más cercana a Cristina Kirchner, que ya comenzó su campaña de instalación con carteles en la ciudad.
Obviamente que las novedades que llegaban desde Tunuyán sorprendieron a los dirigentes que la rodean, pero prefieron no opinar por ahora. Queda una ardua negociación por delante.