Viví 37 años en Berlín Oeste libre, 21 de ellos con el muro. En 1989 trabajé medio año para una serie de televisión en coproducción con el estudio del cine de Potsdam/Brandemburgo en la parte “socialista” de Alemania, a 100 km de Berlín Occidental. Alrededor del 80% del equipo eran empleados de ese estudio, por supuesto incluidos algunos informantes del Servicio Secreto (Stasi).
Nosotros de Berlín y Alemania Occidental quedamos en hoteles de Potsdam durante cuatro meses hasta la caída del muro porque los controles fronterizos diarios eran demasiado inseguros. Cuando un alemán oriental intentó escapar, la frontera estuvo cerrada durante horas.
Así que sólo pudimos ir a casa el fin de semana y ver en la televisión libre cómo las protestas en el Este se hicieron más y más fuertes, especialmente después de la visita de Gorbachov en octubre de 1989. El ambiente en el equipo de Alemania Oriental cambió diariamente. Los comunistas convencidos, de repente, mutaron en críticos del régimen. El muro cayó entonces… fue el 9 de noviembre. Todo fue rápidamente.
El 10 de noviembre no pudimos filmarlo. Los colegas de Alemania Oriental visitaron todo Berlín Occidental, temían que la frontera se cerrara de nuevo. Fue increíble ver cómo los comunistas convencidos de repente mutaron en capitalistas. Muchos de nuestros colegas de Alemania Este fueron expuestos más tarde como agentes del servicio secreto.
Mirando hacia atrás, considero un privilegio el haber podido vivir el punto de inflexión de la Alemania del Este en 1989. Fue una experiencia inolvidable.
Volker Müller
Alemán residente en Luján de Cuyo