El Senado de la ciudad de Berlín otorgó un permiso para mantener la obra levantada durante 2012, aunque ahora le envió una carta dándole el plazo de 21 días para que la desmonte. La obra de Garaizábal es un esqueleto de nervios de acero y cordones de luz de 31 metros y 28 toneladas que reproduce a escala real (1:1), y con todos sus elementos, la desaparecida construcción, en el marco del proyecto “Memorias Urbanas”.
La instalación está erigida en el mismo lugar en el que había un mosaico de la planta del templo construido entre 1733 y 1735 como regalo del emperador Federico Guillermo I a los refugiados bohemios. Casi destruida en 1943 por los bombardeos Aliados, la iglesia fue derribada 20 años después por las autoridades de la República Democrática Alemana, que querían ese espacio para levantar parte del Checkpoint Charlie.