La insólita situación de la lista de candidatos a diputados nacionales del Partido Federal, en la que seis de sus integrantes han presentado la renuncia, será resuelta antes del fin de semana, según trascendió en fuentes de la Secretaría Electoral, aunque la salida puede ser más insólita aún.
Es que el juez federal Walter Bento tiene hasta el viernes para decidir sobre la suerte de la Lista 8 y hay tres posibilidades. Puede aceptar las renuncias, situación que dejaría sólo dos nombres en la boleta; puede dar de baja a toda la lista o puede dejar todo como está, lo que transformaría la situación en ridícula, ya que la campaña no contaría con sus principales protagonistas, que han reafirmado su intención de no competir en la elección del 27 de octubre.
Las autoridades partidarias se esperanzan en que Bento elija la primera o la tercera de las opciones. Aceptando la renuncia de los radicales titulares Roberto Iglesias, Mariana Juri, Víctor Fayad y Alejandra Weintraub y los suplentes Nora Vicario y Leonardo Encina, los candidatos propios del partido, Adolfo Innocente, postulado como quinto titular, y José Rivero, primer suplente, podrán participar en la elección.
En la tercera opción, los radicales seguirán en la nómina, pero "se transformarán en candidatos testimoniales", como indicó el secretario general del PF, Ricardo Puga, confiado en que, de esa forma, su lista no correrá riesgos.
Si bien Puga e Innocente se esperanzan en estas opciones, trascendió que "es difícil que eso ocurra", precisamente porque, de los ocho postulantes, seis, es decir el 75%, decidió no participar.
Ninguno de los todavía candidatos, incluido el mismo Iglesias, quiere hablar del asunto y en sus entornos sólo se limitan a decir que "no se puede obligar a quien no quiere postularse a hacerlo" y pocos se imaginan una campaña sin fotos de candidatos.
Pero Puga insiste en seguir y tiene sus razones. El Partido Federal ha decidido participar también en las elecciones provinciales a legisladores y concejales y eso implica grandes gastos que preveía solventar con el aporte nacional.
"Son más de $ 2,5 millones los que pierde el partido", recalcó Puga, en referencia al monto asignado por la Nación para la campaña audiovisual que, según el calendario electoral, comienza el próximo 2 de octubre. Pero además hay cerca de $ 200 mil "para la confección de boletas" y $ 100 mil "para gastos partidarios" que también llegan de la Nación si participan en esa votación general. "Pero además están los gastos que hicimos en la campaña pasada y de los cuales Iglesias no ha rendido cuentas todavía", acusó Puga.