Desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el país, Benjamín Vicuña prefirió mantener un bajo perfil y no hablar con los medios, pese a que los temas que lo tenían como protagonista. Instalado en su casa de Buenos Aires junto Eugenia "China" Suárez, el actor se dedicó a pasar tiempo con su familia.
Pero en las últimas horas decidió romper el silencio con una entrevista a través de Instagram Live con la periodista chilena María Luisa Godoy. En lo que duró la charla habló de todo, el embarazo de la China, los acuerdos con Carolina "Pampita" Ardohain por sus hijos y hasta el recuerdo de su hija Blanca, quien hace pocos días hubiera cumplido 14 años.
"Vamos a ser papás, así que estamos felices en este momento extraño, pero quedándome con lo positivo, estando minuto a minuto como crece. Acompañando este embarazo…", comenzó el galán, sobre la llegada de su sexto hijo, el segundo con la China.
Benjamín reconoció que tuvo miedo de no poder regresar a tiempo a Argentina para estar con sus familia, ya que cuando comenzó la pandemia él estaba en su país natal. "También estoy viendo el crecimiento de mis hijos. Justo Magnolia con dos añitos está aprendiendo a hablar. Cuando arrancó este tema yo estaba en Chile y sentí mucha ansiedad y angustia de que me agarrara lejos de mis hijos, pero al menos logré llegar acá para estar con mi familia, que es lo más importante", sostuvo.
Al presentar un panorama distinto en el país trasandino, el actor contó que aquí lleva 66 días de aislamiento en los que "no se puede pisar la calle, no se puede salir", por lo que tuvo que llegar a un acuerdo con su ex por el cuidado de Bautista, Beltrán y Benicio.
"Las primeras dos semanas aquí el Presidente determinó, entre otras cosas, que debían estar con su mamá. Pero yo lo hablé con la mamá de los chicos y me dijo que estaba superada por la situación, sin gente que pudiera ayudarla, ni niñeras, ni nada. Y lo que se acostumbraba era, con los padres separados, que el padre los pueda ver 30 o 40 minutos. Pero luego se transformó y lo arreglamos por algo de sentido común, que los chicos pasaran una semana en cada casa", detalló.
Para Vicuña, este tiempo de aislamiento ha sido muy positivo: "Eso que se hizo fue una cosa de sentido común y luego se decretó. Y es la forma correcta que hemos hecho los padres separados. Me alegra mucho porque uno de los beneficios de esto es que los niños están contentos de poder estar con sus papás. La gran queja de estos tiempos es que con los niños no nos encontramos. Capaz no tenemos en cuenta la gran carga educativa que tienen. Mi hijo más grande se levantaba 7.40 y recién volvía a las 7 de la tarde, es decir, estaba 12 horas fuera de la casa, y llegaba agotado. Ese es el costado lindo y positivo".
Como todos los padres durante este aislamiento, al chileno le ha tocado acompañar a los niños con las tareas escolares, cosa que no encontrado tan sencilla: "Lo que más me cuesta ha puesto a prueba son las tareas, se ponen rudas. Yo estoy con los más grandes, y matemáticas, inglés... es como que se complica. Con los más chicos tienes que estar tú, no es que yo le dejo el computador o el teléfono. Con Benicio las tareas son con los papás y acá en Argentina mandan una cantidad de tareas y obligaciones... Es lo que hoy hay que hacer, en mi caso es estar, dejar la nostalgia y la ansiedad del futuro, estar en el día a día, disfrutar de mis hijos que tanto me quejo cuando estoy viajando entre Chile, Argentina y España. Y cuando mis hijos están con su mamá puedo estar mucho más tranquilo".
La periodista chilena también le preguntó sobre la muerte de Blanca, quien falleció a los 6 años en 2012. "Los duelos son personales, cada uno busca maneras para entender y asimilar los misterios de la vida. Es tan personal, yo decidí y opté por la vida, por el amor, así como respeto a la persona que no puede levantarse de la cama. Mi manera de hacerlo es a través de mi trabajo, la vida, la luz, el amor y el derecho de ser felices. Cuando hablamos de la muerte todos tenemos el mismo respeto y nace una solidaridad. Yo no tengo ningún manual, solo abrazar la vida", concluyó.