Benito Marianetti nació en Luján de Cuyo el 15 de enero de 1903. Como estudiante de Derecho en la UBA militó en los centros socialistas, vinculándose a dirigentes como Juan B. Justo y Alfredo Palacios. Se graduó de abogado en 1927. Fue legislador provincial (electo en 1933, 1936 y 1942), convencional constituyente (1949) y candidato a la gobernación.
Fundó el Partido Socialista Obrero y más tarde se incorporó al Partido Comunista. Sus ideas le costaron la persecución, la cárcel y seis bombas que destruyeron y saquearon su casa.
Autor de más de 30 libros, fue el escritor que más aportó a la problemática de la producción y de la vitivinicultura. Murió en Mendoza, en octubre de 1976, a los 73 años.
"Desde las altas esferas de la intelectualidad y de la política -hasta el más pobre rancho de esta Mendoza que nos duele-, se debería estar hablando de él, de las contribuciones que en todos los campos hizo en favor de su provincia natal, cuando estudió a fondo sus problemas -como tal vez no lo haya hecho nadie igual- luchando activamente por la constitución de una sociedad más justa y entregándose a trabajar por el bien de sus conciudadanos, con olvido de sí y en desmedro de los suyos", escribía en Los Andes Ángel Bustelo al conmemorarse 20 años de la muerte de Marianetti.
"Fue el escritor más fecundo de Cuyo. Sólo lo superó Sarmiento. Los dos son escritores de combate, vivificando la sangre de estos dos pueblos y transmitiendo su empuje civilizador a la República.
Un gran parecido entre los dos prohombres: apasionados, esperanzados, seguros de sí mismos y de lo que hacían, la mirada sobre el futuro, una energía que nada podía detener, luchando con el fantasma del atraso, civilizadores de pensamiento y acción; los dos montañeses, riscosos, como ríos cayendo del Ande para fertilizar vides ubérrimas.
Los dos padeciendo parecida suerte. Sarmiento controvertido, denigrado, deformado...", continuaba el texto de 1996.