Desde hace unos años pareciera que ante un cuadro respiratorio, los síntomas ¡no se van más! La tos parece que dura una eternidad y la congestión nasal requiere muchos metros de papel tissue. Pero: ¿esto es solo una sensación porque el proceso a uno se le hace cuesta arriba o efectivamente sucede?
Parece que es más que una sensación. Según la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) los cuadros de enfermedades respiratorias parecen estar tardando más en desaparecer y conforme a lo que ven, efectivamente algunos están teniendo una mayor duración. “Esta percepción no es solo una sensación. Los consultorios médicos han visto un incremento significativo en las consultas relacionadas con este tipo de afecciones desde mayo de este año, y el fenómeno no se limita a una región en particular, sino que se ha observado en diversas provincias del país”, afirma.
Influenza A, virus sincicial respiratorio y otros virus respiratorios han ocasionado esta temporada diversos picos. La organización explica que en general se trata de escasos cuadros de origen viral lo que ha implicado un aumento notable de pacientes con síntomas prolongados, como tos y mucosidad persistente, que pueden extenderse hasta por un mes o más. En Mendoza, la gripe es lo que más circula y es la patología más prevalente en los pacientes internados por enfermedades respiratorias. En adultos mayores afecta más el Covid y en niños pequeños el siempre presente virus sincicial.
Es entonces que la AAMR enumera los factores que pueden contribuir a extender el tiempo en el que hay que cargar con las manifestaciones del cuadro.
Por qué los síntomas de las enfermedades respiratorias duran más
La entidad conformada por especialistas en el tema plantea cuáles son las circunstancias que pueden incidir para hacer que persistan los síntomas.
- Nuevas variantes: La constante evolución de los virus respiratorios puede generar cepas más agresivas o que provoquen síntomas más prolongados.
- Baja inmunidad: La disminución en las tasas de vacunación y la exposición reducida a virus durante la pandemia podrían haber debilitado nuestro sistema inmunológico.
- Coinfecciones: Es posible que muchas personas estén contrayendo varios virus al mismo tiempo, lo que complica la recuperación y prolonga los síntomas.
- Inflamación crónica: Algunas infecciones virales pueden desencadenar procesos inflamatorios que persisten incluso después de que el virus haya desaparecido.
Por qué la tos dura tanto
La entidad explica que la tos persistente después de una infección viral es algo común y puede deberse a la irritación de las vías respiratorias o a la inflamación de los bronquios. Señala que en la mayoría de los casos, desaparece por sí sola con el tiempo, pero si persiste o se acompaña de otros síntomas como fiebre, dificultad para respirar o pérdida de peso, es importante consultar al médico.
“La tos y la mucosidad prolongadas no suelen ser indicativas de una patología grave, sí es importante consultar a un médico para recibir tratamiento que pueda aliviar estos síntomas. La medicación adecuada puede ayudar a reducir la inflamación de las vías respiratorias y acelerar el proceso de recuperación, evitando un malestar prolongado que puede afectar la calidad de vida de los pacientes”, explicó la doctora Laura Pulido, coordinadora de la Sección Infecciones Respiratorias de la AAMR.
Además, advirtió que uno de los factores que contribuyen a este fenómeno es la baja tasa de vacunación. Muchas personas no se han vacunado, lo que facilita una mayor circulación de los virus. Esta situación se agrava en los espacios cerrados, como las salas de espera de los centros médicos, donde pacientes con diferentes niveles de inmunidad se exponen mutuamente sin las debidas medidas de protección, como el uso de barbijos.
Además de la vacunación, la prevención sigue siendo crucial. “El uso de barbijo en pacientes con síntomas respiratorios es una medida sencilla pero eficaz para evitar la propagación de enfermedades. La pandemia nos enseñó la importancia de estas prácticas, pero parece que algunos de nosotros hemos olvidado rápidamente estas lecciones. Es recomendable volver a implementar estas precauciones para controlar la situación”, subrayó la organización.
Cuánto puede demorar la recuperación total tras una infección respiratoria
El tiempo para recuperarse completamente de una infección respiratoria varía. Los resfríos y la gripe suelen mejorar en aproximadamente una semana. La neumonía puede tardar entre una semana y 10 días en mejorar en personas sanas.
Pero además, hay que tener en cuenta que las personas mayores o con otras enfermedades pueden tardar más. La tos después de una infección (tos postinfecciosa) puede durar hasta 8 semanas. Es importante prestar atención a estos signos que podrían indicar que se necesita ver a un médico:
- tos que dura más de 8 semanas,
- sibilancia,
- ronquidos fuertes,
- dificultad para respirar,
- fiebre, pérdida de peso,
- sudoración nocturna.
Cuánto se debe esperar para consultar a un médico ante síntomas respiratorios
“En casos de fiebre (definida como una temperatura superior a 37.5°C en al menos dos ocasiones o 38°C en una ocasión), que persiste por más de 48 a 72 horas, es prudente consultar a un médico. Las personas con diabetes, asma, EPOC o aquellas mayores de 65 años deben tener un control más temprano, dentro de las primeras 48 horas si la fiebre no mejora. En un adulto sano, se puede esperar hasta 72 horas antes de consultar.”, explica Pulido.
“Si bien es cierto que las infecciones respiratorias actuales presentan síntomas más prolongados, es importante recordar que la mayoría de los casos se resuelven favorablemente con el tiempo. Mantener la calma y seguir las recomendaciones médicas son clave para una recuperación exitosa. La vacunación, el uso de barbijo en caso de síntomas, y una buena higiene de manos son medidas preventivas fundamentales que podemos adoptar para protegernos y a quienes nos rodean”, destacó la AAMR.