Tras los rumores sobre su delicado estado de salud, el papa emérito Benedicto XVI se mostró en público caminando por los jardines del Vaticano en compañía de un grupo de religiosos italianos.
La noticia se conoció hoy, una semana después de que el secretario privado del antecesor de Francisco, Georg Ganswein, reconociera que el alemán "se está apagando lenta y serenamente como una vela".
El papa emérito alemán, que el 16 de abril cumplirá 89 años, caminó ayer en la tarde por los jardines que rodean al monasterio Mater Ecclesiae, donde reside junto a su asesor Gansewin dentro del Vaticano.
La aparición pública de Benedicto, que esta semana también recibió el saludo personal del Papa Francisco por las Pascuas, se dio luego de que su secretario lo calificara como una persona "muy anciana, pero muy lúcida", en una entrevista a la revista católica italiana Benessere.
"Está sereno, en paz con Dios, consigo mismo y con el mundo. Se interesa por todo y mantiene su fino y sutil sentido del humor", agregó entonces Ganswein.
De todas formas, el vocero papal Federico Lombardi descartó que la Benedicto corra "riesgos especiales" o tenga "enfermedades particulares" y aseguró que su salud "no suscita particular preocupación".
"Cada día está más frágil, tiene que usar bastón, es evidente que está débil", aseveró de todas formas Lombardi.
A mediados de febrero, la salud del Pontífice que ocupó la máxima jefatura de la Iglesia Católica desde el 19 de abril de 2005 hasta su renuncia del 28 de febrero de 2013 había despertado especulaciones luego de que se confirmara que el Vaticano ya tiene lista la tumba en la que tendrá su descanso el próximo papa en morir, ya sea el emérito alemán o Francisco.