Tiene 33 años y desde hace 15 días cambió la historia de una de las instituciones más tradicionalista de Mendoza, una provincia que sigue siendo muy adepta a no romper sus tradiciones.
Se llama Belén Fossati y es la primera mujer en convertirse en presidente del Club de Gimnasia y Esgrima, la institución de calle Gutiérrez que acaba de cumplir 125 años y que siempre tuvo a hombres al mando, es más es un club que nació allá a fines de 1800 como solo para caballeros.
Recién en la década del '60 las mujeres fueron aceptadas como socias y todo por una migración de gente que hoy no se produce. Hasta ese momento había situaciones que hoy serían dignas de denuncias y campañas en redes sociales.
Las mujeres no podían ingresar al club ni aunque estuviera lloviendo y debían esperar a sus maridos, paraguas en mano, en la calle o por ejemplo, los empleados del club tenían prohibido dar información sobre si los hombres estaban dentro de la institución.
“La verdad que al principio tuvimos alguna resistencia de la gente que más tiempo lleva en el club, pero después se fueron convenciendo con la idea”, asegura esta profe de educación física que demuestra su amor hacia el club en cada frase. Y es que cómo bien se encarga de resaltar para ella es una "casa grande" a la que llegó hace 20 años y de la que se enamoró como la mayoría de los socios de la entidad.
"El club casi no tiene migración. El que se asocia no se va más. Se queda por la características sociales, es un lugar muy lindo para quedarse a leer, pasar una tarde ahí con la familia, disfrutar de la cantina. Tenemos la ventaja de estar en un lugar muy céntrico. Si bien hoy somos 2.800 socios, contamos con la ventaja de que los espacios son amplios y eso hace que haya mucho movimiento pero no aglutinamiento", asegura a la vez que cuenta que desde que asumió siente el cariño de todos los socios y que todos están trabajando en conjunto.
“No hay un día en el que llegue al club y no haya un socio que me ofrezca su ayuda para solucionar problemas y hasta hay muchos que han colaborado para que los problemas que se van presentando se superen en pocas horas”, nos relata en la cantina de la institución y uno puede comprobarlo. Los socios se acercan a saludarla y a charlar con ella.
Es un ícono para los movimientos que bregan por la igualdad de género, aunque ella asegura que: "para mí lo más importante es el complemento.
Con Ernesto eso es lo mejor que tenemos, porque él como hombre a veces quiere ir más rápido en algunas cosas que hace que yo lo frene y por el contrario, muchas veces yo estoy muy quedada y él me va empujando. La verdad es que lo importante es que nos conocemos desde hace mucho tiempo y sabemos que es lo que queremos para el club. Un club que está muy bien en lo financiero, que es muy importante en estos tiempos”.
Ernesto es Naveyra, un abogado que es su vicepresidente y quien lleva más de 30 años recorriendo las instalaciones del club.
Más allá
de que ya tienen como objetivo algunas mejoras edilicias que tienen que ver con lugares que el club tiene sin movimiento desde hace tiempo como las salidas por las calles Necochea y Patricias Mendocinas, asegura que la idea no es cambiar las tradiciones de la entidad, pero si aggiornarla a los tiempos que corren. En este aspecto menciona un mayor impulso a las redes sociales y la apertura de algunas actividades que hoy no están como Crossfit.
Si bien dejó en claro que el club es más social que deportivo, cuenta que se buscará dar un impulso a aquellas actividades que quieran salir a competir como "la natación que es la que más está compitiendo y es la estrella del club, como así también el karate, la gimnasia deportiva, la pelota paleta, el squash".
Belén es hoy parte del equipo de natación, pero también cuenta que "hice yoga, pilates, flamenco, voy mucho al gimnasio y utilizo los baños turcos", lo que demuestra que tiene un amplio conocimiento de todos los rincones de la institución.
Sabe que la responsabilidad es mayor, pero no duda que no será más el tiempo que le demandará. “Yo ya venía trabajando en la comisión, pero además tengo tanto apoyo desde todos los sectores que siento que estoy como en familia y eso hace que la tarea se disfrute. Tres meses antes de asumir nos juntamos con los socios para que nos dijeran que necesitaban y la verdad que los reclamos eran mínimos. Cosas que no son imposibles de cumplir”. Demuestra su fuerte personalidad cuando asegura que "yo les hago ver que la cuota es muy accesible y al que no le gusta tendrá que ir a otro club a pagar el doble".
Un objetivo claro es seducir a los jóvenes para que se acerquen al club y puedan darle sangre nueva al club. "Tenemos una masa societaria que va desde los 30 años hasta los 80, por eso trabajaremos para que los jóvenes se puedan sentir contenidos y tengan ganas de venir no sólo a disfrutar el club, sino también a aportar sus ideas, su impronta", sigue contando la profesora que tiene como actividad profesional dar clases de gimnasia modeladora y, junto a su mamá que es psicóloga, brinda talleres.
Mujeres que marcaron el cambio
Con el paso de los años el deporte le ha dado a las mujeres, lugares más determinantes dentro de las instituciones deportivas. Hay casos en donde ellas han dirigido el destino de clubes de básquet, vóley y hasta incluso atletismo. En el caso del fútbol, desde hace ya algunos años, la mujer ha ido ganando terreno hasta llegar a ocupar cargos como la presidencia.
En Mendoza hay dos casos muy recordados, Mabel “Coca” Castellani en Andes Talleres en el 2000 y Andrea Landi en Luján Sport Club en 2015 a quien la acompañaron Cecilia Spinelli como secretaria general, Florencia Pescara como secretaria de actas y Sandra Astudillo como revisora de cuentas..
Banfield protagonizó en los últimos un hecho histórico para la Primera División del fútbol argentino al asegurarse a Lucía Barbuto como presidenta del club desde el próximo 6 de octubre.
De todos modos, Lucía no será la primera. El caso testigo es el de Natividad Gallego de Marcovecchio, quien el 7 de mayo de 1971 asumió en Platense tras la renuncia del presidente Juan Santiago y el otro vice, Salomón Fainstein. Ella era vicepresidenta segunda y ante una asamblea con 150 socios asumió la responsabilidad de sacar al club de la crisis económica y futbolística en la que se encontraba.
Antes de Lucía Barbuto, pionera en un club de Primera en asumir su mandato a partir de un acto eleccionario, hubo otras dos presidentas de clubes de Ascenso afiliados directamente a la AFA. El 20 de diciembre de 1995, Edith Pecorelli, abogada de 42 años, ganó las elecciones en Temperley (gestionado por la Justicia por la quiebra desde 1991) y unos años después, en 2003, Gladys Ruifernández fue elegida presidenta de San Martín de Burzaco, cargo que mantuvo hasta 2008. En 2011, Valeria Cisneros, emprendedora de 34 años, asumió la presidencia de Central Ballester.
Sin dejar de recordar que Amalia Lacroze de Fortabat fue la presidenta del recordado Loma Negra, el equipo de la cementera que participó de algunos torneos Nacionales en la década del ‘80.
Hoy, en Sudamérica hay tres mujeres que presiden un club de fútbol: Isabel Peña, del Rampla uruguayo, Paola Salazar, de Águila Doradas de Río Negro en Colombia y la criolla Verónica Martino, de Atlético Venezuela. "Esto de la mujer en la presidencia de un club de fútbol es como la minifalda.
La cosa empieza de a poco, pero al final terminará en gran suceso. En Boca y River también ocurrirá lo mismo, y en buena hora", dijo Oscar Rossi, técnico de Platense en 1971 y parece que tenía razón.
Hubo más casos similares en el mundo. Alejandra De la Vega tuvo dos períodos al frente del FC Juárez o Bravos de Juárez de México, Patricia Amorim estuvo dos años (2010-2012) como mandataria del Flamengo de Río de Janeiro. En Italia podemos encontrar el caso de la Roma, quien tuvo como mujer al mando a Rosella Sensi entre agosto de 2008 y marzo de 2011 después del fallecimiento de su padre Franco Sensi. En España está el caso del Rayo Vallecano, quien fue presidido por Teresa Rivero entre 1994 y 2011. Ella fue la primera mujer en sentarse en el sillón de un equipo español de Primera División.
Otro caso español es el de Ana Urquijo: ella fue la máxima autoridad del Bilbao, entre 2006-2007. Y en Suiza, encontramos el caso del FC Basilea, quien fue conducido por Gisela Oeri entre 2006 y 2011.
Hitos del club
1893: se llega a un acuerdo con Benito Álvarez propietario del terreno de calle Gutiérrez entre Suipacha y Libertad (hoy Patricias Mendocinas y España) y se dispone la construcción del frontón.
1902: Se crea la sección football para la que se pide al gobierno un predio en el Parque General San Martín. Seis años después, la rama se desvincula creando el Club Gimnasia y Esgrima con un nuevo estatuto.
1904: se termina de cancelar la propiedad de calle Necochea que se le compró al señor Stoppel. Tres años después se decide comprar el predio de calle España, pero el mismo se le devuelve a su dueño (Sr. Barraquero) en 1917.
1939: se realiza un amplio plan de obras que comprende la construcción del gimnasio de calle Necochea, el hall sobre esta calle, numerosas dependencias (vestuarios y duchas actuales), sanitarios calefacción central y otras obras de indudable importancia.
1960: se permite el ingreso a las mujeres como socias de la entidad.
1980: con la presidencia de Santiago Mayorga y ante la necesidad de ampliar la zona de la pileta para tener un espacio verde, se gestiona la compra del inmueble de Patricias Mendocinas.