Kevin Benavides tiene 26 años y desde hace rato viene destacándose en el enduro nacional e internacional, donde logró importantes triunfos.
Después de meditarlo largo y tendido, el joven salteño se decidió a correr el Dakar, donde ayer sorprendió a todos logrando el octavo lugar de la especial de la segunda etapa disputada entre Carlos Paz y Termas de Río Hondo.
Sin el español Marc Coma desde este año, es el nuevo director deportivo de la prueba, y Ciryl Despres, desde el 2015, la categoría de motos busca reinventarse. Entre ambos acumularon todos los títulos de la última década y el sillón del rey quedó vacante. Aunque recién este es el primer Dakar para Benavides, no hay dudas que es la gran promesa argentina para pelear bien arriba.
“Estoy muy contento. Fue una etapa muy buena para mí después de estos dos primeros días sin acción. Hoy (por ayer) tenía muchos nervios y presiones. Traté de soltarme, pero al principio estaba muy tenso”, contó ya en el campamento de Termas el salteño, que sorprendió a todos con su octavo lugar en la especial.
“Me encontré muy bien arriba de la moto y los caminos estaban buenos. Había parte de montañas, sinuosos, con piedras y sectores de barro, pero pude pasarlos muy bien. Me sorprendí con el puesto. Pero es la primera etapa y queda mucho por hacer. La idea es ir paso a paso”, explicó sobre su rendimiento arriba de la Honda del South América Rally Team.
Antes de empezar la prueba Marc Coma, nuevo director deportivo de la carrera, habló muy bien de Kevin, en quien puso muchas esperanzas para la nueva legión del Dakar. “Son muy importantes sus palabras. Que vengan de Marc Coma, cinco veces ganador, lo dice todo. Nos conocemos de antes por el enduro cuando yo estaba en España. Voy a tratar de tomar sus consejos”, dijo.
Sobre lo que viene, declaró: “Quiero estar tranquilo y no ir con presiones. Es mi debut y hay muchas cosas nuevas por aprender. Cada día vivo experiencias nuevas. La idea es buscar un buen ritmo de carrera, pero sin volverme loco”.
Los riesgos y la decisión
En cuanto a su paso al Dakar tras hacer una gran carrera en el enduro internacional, el salteño agregó: “Mariano Casaroli, el jefe de equipo, hace un par de años me venía hablando para pasar al rally. Esta disciplina es riesgosa y mientras más experiencia y madurez tenés, mejor. Por eso decidió esperar un poco”.
Por último, el salteño también comentó que la decisión de correr en el Rally Dakar se demoró por pedido de su mamá. “Si, mi mamá no quería que corriera rally. Obviamente, como toda madre, le daba miedo. Después lo aceptó bien y me apoya en todo”, cerró Kevin.