Ben Stiller tiene 50 años y en sus cinco décadas ostenta un premio mucho más importante que el Emmy. El actor se sometió a los estudios de rutina con su médico y logró detectar a tiempo un cáncer de próstata.
En el programa The Howard Stern Show, de SiriusXM, explicó: "Al principio, no sabía lo que iba a pasar. Me daba miedo. Esto simplemente cambió todo en su vida, porque no se puede planificar una película, ya que no sabes lo que va a pasar."
Superada su lucha Ben dedicó su fama y tiempo a difundir el estudio llamado APE (antígeno prostático específico) que se hace vía sangre y que ayuda a diagnosticar esta enfermedad a tiempo.
Horas después Stiller compartió una columna en el portal Medium.com donde contó todo lo que vivió:
"Mi urólogo pasó de hablarme sobre lo complicado que había sido pasar a buscar a su hija del colegio a tirarme un diagnóstico de cáncer en un segundo. Dos semanas antes, ni siquiera tenía un urólogo. Mientras mi nuevo doctor 'alterador del mundo' me hablaba de células y de la escala de Gleason, probabilidades de sobrevivir, incontinencia e impotencia, por qué la cirugía podría ser buena y qué tipo de cirugía sería óptima, su voz literalmente se fue apagando como pasa en toda película o programa de televisión en la que a alguien le dicen que tiene cáncer... Un clásico momento de Walter White, excepto que se trataba de mí y de que nadie estaba filmando nada".
"Tuve mi diagnóstico el 13 de junio de 2014. El 17 de septiembre de ese año tuve el resultado de un examen diciéndome que estaba libre de cáncer. Los tres meses del medio fueron una loca montaña rusa con la que unos 180 mil hombres por año en Estados Unidos se podría identificar".
"Tras recibir la noticia, y mientras seguía tratando de procesar las palabras que hacían eco en mi cabeza (...), rápidamente me senté frente a mi computadora y busqué en Google 'hombres que tuvieron cáncer de próstata". No tenía idea de qué hacer y necesitaba ver alguna prueba de que este no era el fin del mundo. Al tiempo que aprendí más sobre mi enfermedad (una de las cosas que entendí es que no hay que buscar en Google 'gente que murió de cáncer de próstata' inmediatamente después de ser diagnosticado), pude darme cuenta de que era muy afortunado. Afortunado porque mi cáncer fue detectado los suficientemente a tiempo para tratarlo. Y también porque mi médico me mandó a hacerme un análisis por fuera de los de rutina".
"En mi caso, mi médico observó cómo se elevaban los resultados de mi PSA a lo largo de un año y medio, testeándome cada seis meses. Como los números seguían elevándose, me envió a ver a un urólogo, quien me dio una ligeramente invasiva prueba física en su consultorio usando un dedo enguantado. Tomó 10 segundos. Aunque no lo recomiendo hacer por diversión, asombrosamente algunos no lo recomiendan para nada".