Godoy Cruz en Brasil jugando por Copa Libertadores de América, un acontecimiento histórico que nadie se quiso perder.
Desde que se sorteó el fixture, los hinchas del Expreso marcaron este partido ante Atlético Mineiro como el momento propicio para viajar a ver el partido y, de paso, hacer un poco de turismo. El cóctel, con el correr de las fechas de Copa, fue más seductor aún. Es que con la clasificación del equipo a octavos de final asegurada, los hinchas se fueron sumando a este periplo del Tomba por Brasil.
Horas antes del partido, tal como habían prometido, armaron una verdadera fiesta en la puerta del hotel Ouro Minas. Con banderas, globos, sombrillas, camisetas, los simpatizantes del Expreso revolucionaron Belo Horizonte. "Yo soy bodeguero, yo te vengo a ver porque te quiero", fue el hit que más retumbó en la tarde-noche de Minas Gerais.
Por supuesto, hubo historias de las más desopilantes. Como Franco, jugador de fútbol de un equipo de la Liga Mendocina que avisó a su entrenador que viajaba a Brasil y el sábado, junto a un grupo de amigos, desembarcó en las playas de Santos. Claro que no fue fácil comprar los pasajes y juntar el dinero para la estadía. “Me puse a vender empanadas y junté los 5 mil pesos del pasaje”, cuenta. Por el Tomba, cualquier cosa.
Lo mismo que se vivió en Asunción y Santa Cruz de la Sierra, se produjo en Brasil con la gente Bodeguera. Sin dudas el camino en la Copa Libertadores ha sido un momento único.
Un poco más allá está Adrián, chofer de una empresa periodística de Mendoza que se tomó unos días para estar junto al Tomba. También acompañó al Expreso en Paraguay. Pura felicidad. Mariano saca fotos mientras su hermana Magali le hace la segunda. Cuentan que planificaron este viaje en enero y se quedan hasta el sábado en Río de Janeiro. Lucas, Matías y toda su banda disfrutan a más no poder.
Agitan sus banderas mientras no paran de cantar. “¡Sacá una foto acá, Los Andes¡”, piden los hinchas.
Un poco más allá, está la familia Torres, todos oriundos de Malargüe. Ricardo, estudiante de periodismo deportivo, llegó a tierras cariocas junto a su padre y su hermano. Lo viven a pleno, como todos y cada uno de los hinchas del Expreso.
Como Hernán y Daniela, que llegaron el lunes para alentar al Tomba en el estadio Independencia. Es un día histórico. En eso, el cónsul se acerca al lugar el cónsul de Brasil y explica a los hinchas que no pueden llevar banderas de más de un metro por un metro y que no serán escoltados hasta el estadio. Es que muchos hinchas alquilaron autos particulares y otros se trasladaron en taxi.
También llegó un colectivo con unos 50 hinchas, a los que les recomendaron irse antes de las 17 hacia la cancha para evitar problemas. Lentamente, la zona se va despoblando. Pese a la espera, los jugadores bajaron recién minutos antes de las 19, cuando se fueron rumbo al estadio.
El Morro García, Rey y Abecasis fueron los más buscados por los hinchas a la hora de sacarse fotos. Claro está que a esa altura de la noche, el grueso de los hinchas ya se había trasladado rumbo al estadio.
Así fueron las horas previas del Expreso en Belo Horizonte. Después fue el turno de disfrutar en el propio estadio, en las tribunas con todo el color.
Un martes 16 de mayo que quedará grabado en la retina de los fanáticos. El día en el que el fútbol mendocino puso a un equipo suyo en tierras brasileñas y jugando por la Copa Libertadores de América. Casi nada, casi todo.
Una postal de la copa del mundo 2014
Los hinchas del Expreso se hicieron escuchar en el Arena Independencia, desde el mismo momento en que fueron llegando al estadio. Una vez en las tribunas, los simpatizantes desplegaron un gran repertorio.
Fue todo un recordatorio de lo que pasó hace un tiempo en Brasil. La barra mendocina cantó esa canción conocida en el Mundial 2014. “Brasileño, brasileño, qué amargado se te ve Maradona es más grande, es más grande que Pelé”.
Y la hinchada de Atlético Mineiro silbó. Todo un duelo que sólo quedó en el folclore del fútbol, sin ningún tipo de inconvenientes.
