Belo Horizonte habla español

La ciudad donde nació Dilma Rousseff es la elegida por Argentina, Uruguay y Chile para sus concentraciones. La capital de Minas Gerais se ha convertido en una metrópolis “castellana”.

Belo Horizonte habla español
Belo Horizonte habla español

No todos los días se tiene cerca a Lionel Messi, Luis Suárez y Alexis Sánchez. Por eso, desde esta semana, Belo Horizonte, cuna de la presidenta brasileña Dilma Rousseff y base de Argentina, Uruguay y Chile en el Mundial, se ponen a hablar español por un mes.

Como las selecciones de Colombia y Costa Rica también pasarán por la capital de Minas Gerais para disputar partidos de la primera fase de Brasil 2014, es más de la mitad de la América Latina mundialista la que andará por estas tierras en los próximos días.

"Hablamos español", tituló el lunes en su portada el diario Estado de Minas, indicando que la región "gana temporariamente un idioma más" con la llegada de Argentina y Uruguay, que se sumaron a Chile. "Bienvenidos", agregaba el periódico con una caricatura de Messi y Suárez trepados al "Pirulito", el pequeño obelisco símbolo de la ciudad.

Martes y miércoles fueron los días elegidos para permitir a los brasileños ver de cerca a las estrellas del Barcelona y del Liverpool, primero con un entrenamiento abierto de Uruguay en Arena do Jacare, cerca de su concentración de Sete Lagoas, y luego con la práctica de la Selección argentina en el estadio Independencia, en la propia capital de Minas Gerais.

Argentina tiene su búnker en Cidade do Galo, el centro de entrenamiento del Atlético Mineiro en las afueras de Belo Horizonte. Chile se aloja cerca de allí, en el Complejo Toca da Raposa, perteneciente al Cruzeiro, eterno rival del Mineiro.

Ambas bases se encuentran entre la ciudad y el aeropuerto internacional Tancredo Neves, todavía en obras en varios sectores, como muchas otras zonas de la ciudad.

“Belo Horizonte no está preparada para el Mundial, pero todavía quedan unos días. A ver hasta dónde llegan”, dijo Beatriz Seco, una uruguaya que vive desde hace 20 años en la ciudad con su marido brasileño Tadeo.

En estas semanas decenas de miles de hispanohablantes pasarán por Belo. Solamente por el lado argentino se espera la llegada de unos 50.000 visitantes, muchos de ellos para el segundo partido de la albiceleste en el Grupo F, ante Irán el 21 de junio en el estadio Mineirao, indicaron fuentes diplomáticas.

Uno de los ejes político y cultural

Los visitantes que llegan a Belo Horizonte se encuentran con una urbe moderna y caótica salpicada de edificios de principios de siglo XX y encajada en una zona de sierras y valles.

Hay un movimiento incesante de gente por la calle, especialmente en torno a la central plaza Siete de Septiembre donde se encuentra el "Pirulito". Para algunos no es fácil orientarse a raíz de las muchas diagonales del diseño urbano de la ciudad.

Si la capital Brasilia es citada a menudo como el gran ejemplo moderno del federalismo brasileño, Belo Horizonte puede ser considerada como un temprano antecedente de planificación construido por la naciente república a fines del siglo XIX.

Tierra natal de Dilma Rousseff y de otros dos mandatarios brasileños, Venceslau Brás (1914-1918) y Juscelino Kubitschek (19656-1961), es también la cuna del movimiento modernista literario de los años 1920 liderado por Carlos Drummond de Andrade y escenario del desarrollo de músicos como Milton Nascimiento y, en tiempos más cercanos, la conocida banda de metal Sepultura.

En la pasada Copa de Confederaciones de 2013 en Brasil, fue uno de los centros de las protestas populares contra el alza de los transportes, la corrupción y los gastos de ese evento y el Mundial-2014.

El lado oscuro de Belo Horizonte dice que es una de las 50 ciudades más violentas del mundo, ya que fue situada en el puesto 45 con una tasa de 34,73 homicidios por cada 100.000 habitantes en el último estudio para 2013 presentado en enero pasado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, una organización no gubernamental mexicana.

Minas Gerais es el segundo estado brasileño en población sólo después de Sao Paulo, con 20 millones de habitantes, y la tercera economía del país, centrada en Belo Horizonte, que reúne 5,5 millones de personas en su área metropolitana.

Argentinos que se ganaron el respeto

Desde el recordado “Mariscal” Roberto Perfumo hasta el recientemente desafectado Nicolás Otamendi, pasando por Juan Pablo Sorín, son varios los argentinos que se han destacado desde la década del 1970 en Cruzeiro y Atlético Mineiro, los dos grandes de Belo Horizonte, donde la Albiceleste tiene su base en Brasil-2014.

Mundialista en Inglaterra 1966 y Alemania 1974, Perfumo llegó al Cruzeiro en 1971 procedente de Racing, con el que había logrado un título local en 1966 y la Copa Libertadores y la por entonces Intercontinental en el ‘67. En cuatro años disputó 141 partidos, marcó seis goles y logró cuatro títulos, tres Campeonatos Mineiros (‘72, ‘73 y ‘74) y una Copa de Minas Gerais (1973), dejando un recuerdo perdurable en la afición con un equipo en el que compartía cartel con cracks como Tostao y Dirceu López.

Más adelante en el tiempo, en la década de 2000, otro defensor mundialista de la Selección argentina, Juan Pablo Sorín, también fichó para Cruzeiro por una cifra récord para el club brasileño de 5 millones de dólares. Miembro del plantel argentino en Corea y Japón-2002 y Alemania-2006, Juampi jugó tres etapas a lo largo de su carrera (00-2002, ‘04 y 08-09), siendo la más recordada la primera, en la que ganó una Copa de Brasil y dos Copas Sul Minas. Lateral izquierdo de River, Juventus y Barcelona entre otros, estableció un vínculo tan fuerte con el Cruzeiro -donde se retiró en ‘09- y Belo Horizonte, que fue elegido como representante de la ciudad para la Copa del Mundo.

Goleador extranjero del Cruzeiro

Si Perfumo y Sorín marcaron una época, otros argentinos pasaron con suerte diversa por el fútbol de Belo Horizonte. El delantero Ernesto Farías, jugó para Cruzeiro entre 2010 y 2011, consiguiendo el Campeonato Mineiro. Mejor recuerdo dejó Walter Montillo, que llegó a jugar un partido en el actual ciclo de Sabella en la Selección y que formó parte del Cruzeiro entre 2010 y 2012. Precisamente en 2012 se convirtió en el extranjero más goleador del equipo azul, superando al colombiano Víctor Aristizábal, que había marcado 28 tantos. Hasta su traspaso al Santos a fines de año conquistó 36 goles en 120 partidos.

En la actualidad, dos jugadores argentinos visten las camisetas de Atlético Mineiro y Cruzeiro, y un tercero, el defensor Nicolás Otamendi, acaba de terminar un préstamo de un año en el primero de esos equipos.

De su lado, Alejandro Martinuccio, delantero de 26 años, juega a préstamo en Cruzeiro desde julio de 2012, aunque ha disputado apenas 17 partidos y marcado cuatro goles en tres años.

Jesús Dátolo, ex Boca Juniors y que disputó tres partidos con el seleccionado nacional, es jugador de Atlético Mineiro, al que llegó en 2013 procedente de Internacional de Porto Alegre.

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