La policía y fuerzas especiales buscaban ayer intensamente a un hombre fotografiado en el aeropuerto de Bruselas junto a otros dos que se inmolaron allí, en medio de crecientes indicios de que los atentados en la capital belga fueron obra de la misma célula del Estado Islámico (EI) que atacó París el año pasado.
Varias personas posiblemente vinculadas a los atentados en el aeropuerto y una estación de subte de Bruselas siguen prófugas, y por eso el nivel de alerta nacional se mantiene en el nivel máximo, que significa que hay riesgo de un ataque inminente, dijo ayer el jefe de contraterrorismo belga, Paul Van Tigchelt.
Los ataques dejaron 34 muertos, entre ellos tres atacantes suicidas -dos en el aeropuerto y otro en el subte- y 270 heridos.
Bélgica inició ayer tres días de duelo, y oficinas del gobierno, colegios, residentes y autoridades del país y de la Unión Europea (UE) realizaron un minuto de silencio al mediodía para recordar a los muertos.
Los atacantes fueron identificados como los hermanos belgas Ibrahim El Bakraui, quien se inmoló en el aeropuerto de Zaventem, y Khalid El Bakraui, quien hizo lo propio en la estación de subte de Maelbeek, en pleno barrio europeo, donde están las instituciones de la UE.
Investigadores realizaron un operativo en el barrio bruselense de Schaerbeek luego de los atentados y encontraron una computadora en un tacho de basura callejero en la que había una nota de Ibrahim El Bakraui en la que éste decía que se sentía inseguro y temía ir preso.
Durante el allanamiento del departamento desde donde los dos hermanos y el tercer hombre que es buscado intensamente partieron hacia el aeropuerto, los investigadores hallaron 15 kilos de explosivos del tipo TATP, clavos y material para fabricar bombas.
El gobierno belga dijo que las autoridades aún no conocen la identidad de las otras dos personas que aparecen caminando en el aeropuerto al lado de El Bakraui, en una fotografía que la policía hizo circular ayer a partir de imágenes captadas por cámaras de seguridad.
Uno de ellos se inmoló junto con El Bakraui, mientras que el tercero, que vestía campera blanca y sombrero negro, huyó antes de los dos estallidos, pero dejó abandonada una valija que contenía la mayor carga de explosivos, prosiguió el procurador.
Medios belgas e internacionales aseguraron horas después que el hombre que se inmoló junto con El Bakraui en el aeropuerto era Najim Laachraui, el mismo hombre que las autoridades francesas creen que construyó las bombas que mataron a 130 personas en París en noviembre pasado.
Laachraui nació en Marruecos, pero creció en el barrio de Bruselas de Schaerbeek, un distrito de buen pasar reconocido por su integración cultural. Cuatro años después de terminar la escuela católica, en donde lo recuerdan como un estudiante típico, el joven partió hacia Siria, en 2013, para sumarse a las filas de la milicia extremista Estado Islámico (EI).
La cadena de noticias pública belga RTBF dijo que Khalid El Bakraui había alquilado un departamento que fue allanado la semana pasada en un operativo que terminó con la detención de uno de los principales sospechosos de los atentados en París, Salah Abdeslam.
Abdeslam fue detenido el viernes pasado en Molenbeek, un barrio de Bruselas vinculado a varios de los autores de los atentados del 13 de noviembre en París contra el estadio Stade de France, varios cafés y restaurantes y una sala de conciertos. Un total de 130 personas murieron en esos ataques.
Duelo nacional
El día después de los atentados, el aeropuerto y varias estaciones de subte permanecieron cerradas en Bruselas, y las autoridades dijeron que la terminal aérea seguirá sin funcionar como mínimo hasta el viernes, lo que forzará la cancelación de 600 vuelos diarios.
En tanto, fuerzas de seguridad montaban guardia ayer en el barrio que alberga a las instituciones de la UE, mientras que los bruselenses retornaban a sus trabajos y sus hijos a las escuelas bajo una fina garúa en una jornada neblinosa.
Las banderas europeas flamearon a media asta en el exterior de todos los edificios oficiales, mientras que en la plaza de la Bolsa de Bruselas, en pleno corazón turístico de la ciudad, así como en otros lugares de Bélgica, miles de personas observaron el minuto de silencio al mediodía.
Obama: "Trabajamos para destruir al EI"
Los presidentes de Argentina, Mauricio Macri y el de Estados Unidos, Barack Obama, expresaron su solidaridad con el pueblo belga ante los atentados.
Durante la conferencia de prensa de ambos en la Casa Rosada, Obama subrayó que la Argentina y los Estados Unidos son “solidarios con el pueblo belga” porque “nuestros países conocieron el flagelo del terrorismo, de esa violencia insensata y viciosa” que ayer dejó decenas de muertos en Bruselas.
Obama aseguró que comparte con el jefe de Estado argentino, la “convicción de trabajar juntos para destruir el terrorismo”. En ese sentido, anunció que los Estados Unidos “asistiremos a Bélgica para seguir investigando estos ataques y llevar a los terroristas a la Justicia y trabajaremos para que el EI sea destruido”.