El ex astro del fútbol argentino Diego Maradona, que este jueves fichó como nuevo técnico del club de fútbol Dorados de Sinaloa, del ascenso mexicano, le espera una vida peculiar: los reflectores de siempre en un lugar que prefiere el béisbol y está asediado por el narcotráfico.
Sinaloa, ubicado en el noroeste del país, ha seguido con fidelidad la tradición de los estados (provincias) más cercanos a Estados Unidos que a la Ciudad de México y adoptaron el béisbol como su deporte principal. La Liga del Pacífico tiene a tres equipos originarios de la entidad: los Tomateros de Culiacán, los Cañeros de Los Mochis y los Venados de Mazatlán.
Los Tomateros, dos veces campeones de la Serie del Caribe, que comparten Culiacán -capital de Sinaloa- con Dorados, tienen una afición más amplia. De acuerdo con el canal ESPN, el promedio de asistencia durante 2017 en el estadio de Tomateros fue casi del doble que el de Dorados.
La tradición futbolística de la urbe era prácticamente inexistente hasta la fundación de Dorados en 2003. Un año después consiguieron el ascenso a Primera División, lo cual impulsó su popularidad en la zona. Han jugado en primera durante tres temporadas, la última en la 2015-2016.
Sin embargo, Sinaloa también es uno de los puntos más álgidos del trasiego de drogas en México. El cártel de Sinaloa, cuyo líder fue Joaquín "El Chapo" Guzmán, supo ser la organización delictiva más poderosa del país, se encuentra en una sangrienta disputa por el territorio contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, el más peligroso en la actualidad de acuerdo con el estado mexicano.
Entre enero y julio, en Sinaloa ocurrieron 976 homicidios, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que no detalla cuántos se deben a acciones del crimen organizado, y aunque se registraron unos 220 casos menos que en el mismo periodo en 2017, México vive uno de sus años más violentos en general desde que comenzaron los registros hace dos décadas.
A pesar de todo, la atención mediática se da por descontada para quien es considerado uno de los grandes jugadores de todos los tiempos. Las expectativas sobre la llegada de Maradona inundaron los diarios especializados y también los nacionales.
"Un fichaje de diez", señaló el periódico Excélsior en su portada de este viernes. "Pez gordo", señalaron los diarios deportivos "Esto" y "Cancha", en referencia al apodo de Dorados, "El gran pez". "Maradona atisba una era dorada", añadió "Milenio".
Técnicos y jugadores de la primera división también hablaron sobre la llegada de Maradona al torneo de ascenso. "A donde vaya, siempre mueve a la prensa y a la gente. Tuve suerte de verlo jugar y disfrutarlo. Esperemos que su aporte sea real e importante", expresó el paraguayo Saturnino Cardozo, que dirige a Chivas y como futbolista fue uno de los máximos goleadores en la historia de la Liga MX.
"Fue el mejor de la historia, él y (Lionel) Messi, así que ojalá que nos podamos cruzar en la cancha, podernos ver, porque obviamente es importante. Le puede aportar mucho no sólo como técnico, sino por lo que implica que sea Maradona", manifestó por su parte el mediocampista argentino Guido Rodríguez.
En su intento por atraer al público, Dorados ha fichado a figuras internacionales que, aunque no se encontraban en el punto más alto de su carrera, consiguieron llamar la atención no sólo de la ciudad, sino de la Liga entera y otras partes del mundo. El campeón mundial en México 1986 no es el primero.
El más destacado hasta Maradona fue el español Pep Guardiola, que de la mano de su compatriota, el técnico Juan Manuel Lillo, llegó al equipo para disputar su última temporada como profesional en México en la campaña 2005-2006, cuando Dorados se encontraba en primera.
Por el equipo sinaloense también pasaron otras figuras como el uruguayo Sebastián "Loco" Abreu, el argentino Diego "Gambetita" Latorre y Cuauhtémoc Blanco, ídolo del fútbol local, que consiguió una Copa MX en 2012, en el final de su carrera.
Maradona será presentado este fin de semana y se espera que la afición lo arrope como la figura mundial que es. "Fue muy fácil (negociar) con él, lo que quiere es una oportunidad de trabajar, de estar en la cancha", dijo a ESPN Jorgealberto Hank, presidente de "Grupo Caliente", los dueños del equipo.