Janet Montenegro (18) quiere estudiar Medicina, pero como será difícil que pueda sortear las dificultades del ingreso, ya que cursa el nivel medio en una escuela de humanidades, intentará estudiar Enfermería, como un paso previo.
La realidad de esta chica es una de las tantas que trascendieron ayer, en la entrega de becas de estudio dispuestas por la Municipalidad de Las Heras.
El municipio tiene dispuesto el proyecto “Levantar banderas”, que prevé la asistencia económica de $ 800 mensuales y por 10 meses, a los abanderados de 26 colegios y 14 CENS del departamento.
Ayer se realizó un acto en el salón Malvinas Argentinas de la comuna lasherina, en el que las autoridades entregaron los beneficios a 73 estudiantes, algunos abanderados provinciales, otros nacionales y uno más, abanderado papal, perteneciente al Instituto San Miguel.
El apoyo monetario fue dispuesto por el Ejecutivo municipal para “reconocer el nivel educativo” alcanzado por los alumnos y para estimularlos a seguir estudios terciarios y universitarios. La partida aprobada para garantizar las becas es de $ 634.420.
En hogares como el de Janet Montenegro, este auxilio es determinante. La jovencita es integrante de una familia de 12 hermanos, afincada en el barrio Jorge Newbery, de El Algarrobal. Su padre es changarín y los ingresos económicos se logran con mucho esfuerzo y no siempre alcanzan. Pero todo el grupo familiar apuesta a que Janet siga estudiando. Ahora está terminando el nivel medio en el colegio 4-219 Eliana Molinelli, de El Algarrobal, que entrega el título en Comunicación, Arte y Diseño.
“Tengo hermanos más chicos y el mayor tiene 30. Soy la primera que seguirá estudiando al terminar el secundario. Me gusta Medicina, pero no sé si podré ingresar. Así que voy a empezar por Enfermería y después se verá. En casa, papá y mamá me dicen que tengo que seguir”, cuenta.
La otra abanderada de la escuela Molinelli es Celia Morales, quien cursará para recibirse de maestra jardinera.
Los $ 800 que da la Municipalidad a estos estudiantes es por 10 meses y la condición para mantener el apoyo es justificar el cursado normal de las carreras elegidas.
Volver a cursar
El estímulo dispuesto por el municipio a los abanderados llegó este año a los CENS, la denominada secundaria de adultos.
En el 3-415 Jorge Paschuán, del barrio Aeroparque, fue abanderada provincial Mabel González (47) ama de casa, mamá de 4 chicos. “Me casé, vinieron los niños, las complicaciones propias de la casa y me parecía que no iba a volver más a los libros y la instrucción, pero me puse y lo logré”, explicó la alumna. Ahora deberá elegir entre estudiar para recibirse de despachante de aduana o preceptora.
A su lado, exhibe con orgullo el certificado obtenido Ruth Arispe (48), portadora de la enseña nacional, quien atribuyó esta premiación a “un designio de Dios”. Su mira es enfocarse en el oficio de radióloga en la Universidad Nacional de Cuyo.
En tanto, la alumna Edith Villanueva (18), del barrio Unidad, es la abanderada nacional de la escuela 4-029 General San Martín. “Ya estoy haciendo el preuniversitario de Odontología, en la UNCuyo y este dinero me servirá muchísimo”, razonó. Su padre, Daniel Villanueva, afirmó convencido: “Es un momento feliz. ¡Qué suerte que ella podrá estudiar! Yo no pude y de esta forma es una pequeña revancha”.
Más grande y corpulento que un adolescente de 18 años, Nicolás D'Ambrosio optó por la UTN. Quiere recibirse de ingeniero en Electrónica. Su mamá, Claudia Chaves, separada y sostén del hogar, manifestó: "Sin esta mensualidad se me haría cuesta arriba el estudio de mi hijo".
La iniciativa de este aporte, en el programa "Levantar banderas", fue propuesto por el concejal Israel Rosales cuando era director de la Juventud de Las Heras.