El seleccionador argentino, Edgardo Bauza, metió en el entrenamiento de ayer a Gabriel Mercado, Éver Banega y Lucas Pratto entre los titulares con el único objeto de encontrar un horizonte que le permita darle un rumbo cierto a un equipo que naufraga como el Titanic y tiene al iceberg llamado Colombia mañana en San Juan, por la duodécima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Rusia 2018.
El director técnico, al que durante la conferencia que brindó se lo vio firme y a la vez tirando la pelota afuera ante cada consulta de la prensa, sabe que el barco se hunde y, por eso, probará con un faro como el ‘Oso’ Pratto dentro del área, que brinde una referencia concreta y salga poco a tocar la pelota. Ahora, los laterales levantarán la cabeza y tendrán a un nueve de más referencia para tirarle un centro.
Y entre ellos, que también mostrará nuevamente a Emmanuel Mas por izquierda, volverá Gabriel Mercado a la otra banda. Si bien el futbolista del Sevilla lleva casi un semestre como marcador central, su puesto natural, su regreso expone sobre todo el flojo nivel de Pablo Zabaleta y la prioridad que habrá por el orden defensivo.
Algo está claro, como Bauza comentó en su conferencia: al conjunto cafetero “hay que ganarle como sea” y en ese mensaje entra la posibilidad de pasar a un jugador que muestra actuaciones positivas todos los fines de semana en otra posición a una completamente diferente que le pide pasar y mostrarse como una opción de descarga para Lionel Messi.
Finalmente, tal vez por pedido del rosarino, Banega estará como una especie de media punta falso, que completará el tridente junto con Ángel Di María.
Cuando se refiere a la falsedad de ese puesto es porque no se siente cómodo tan cerca del área rival (sus pocos goles a lo largo de la carrera así lo demuestra) y sin dudas por naturaleza se retrasará y ocupará el lugar de Javier Mascherano en el primer escalón de la creación.
Y era precisamente en ese sector medio donde más dudas quedaron tras la dolorosa derrota con Brasil, ya que cuando se lo tapaba a aquellos que “más” saben con la pelota, Masche traladaba demasiado o abusaba de los pelotazos. De esta manera, La Pulga esperará la pelota en la zona donde más daño genera y no tendrá que ir a buscar esos balones frontales lanzados desde el medio.
Bauza sabe que puede hundir un barco en el que viaja el mejor futbolista de los últimos tiempos y como capitán del barco también sabe que un resultado negativo puede costarle el puesto. Ahora, faltan que los números, el 4-2-3-1, dejen de ser solamente eso y se empiecen a mover para ver si el iceberg pasa de largo o le da en el medio.
Di María: no rinde, pero siempre juega
La Selección vive tiempos complejos. Los malos resultados en los últimos partidos de Eliminatorias, que la ubicaron fuera de los puestos de clasificación a Rusia 2018, sumados al malestar que arrastran los hinchas por las tres finales perdidas en los últimos tres años (Mundial Brasil 2014, Copa América de Chile 2015 y Copa América Centenario de EEUU 2016), hicieron que llovieran las críticas: al actual DT Bauza y a varios históricos del plantel.
Higuaín, Agüero y Di María son los más apuntados. Jugadores que son estrellas en sus equipos y en las ligas en las que juegan, pero que en la Selección no convencen con sus niveles.
¿Por qué, a pesar de las críticas, mantiene su lugar en el equipo? Tras una campaña 2014-2015 en la que jugó poco y sin destacarse en Manchester United, recaló en la 2015-2016 en el París Saint-Germain.
Allí se convirtió en un jugador fundamental y ganó 4 títulos. Las críticas se basan en puntos claves de su juego: no logra desbordar con efectividad y tirar centros precisos, del mismo modo que no encuentra la manera de asociarse con Messi para generar juego.
Aún así, Bauza le da su confianza y es inamovible, aún cuando modifique los sistemas tácticos. Ante Colombia tendrá otra chance para redimirse. Desde el inicio, Fideo contará con otra ocasión de reconquistar con su fútbol a los hinchas argentinos, como lo hizo en su época de juvenil.
