Las empresas productoras de alimentos procesados tendrán tiempo hasta marzo de 2020 para adecuar sus productos al nuevo Código Alimentario Argentino que dispone una nueva disminución del contenido de sodio, uno de los principales factores de riesgo para la hipertensión arterial.
La Secretaría de Salud de la Nación recordó en un comunicado que el 25 de septiembre pasado entró en vigencia la Resolución Conjunta 1/2018, que establece, en un plazo de 18 meses, la reducción de sodio de 26 artículos del Código Alimentario Argentino (CAA) en productos tales como galletitas, bizcochos y similares, fiambres, embutidos, sopas y caldos.
"El elevado consumo de sodio es el principal factor de riesgo para la hipertensión arterial, que se relaciona directamente con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, responsables del 40 por ciento de las muertes en la Argentina", advirtió.
La nueva modificación al Código Alimentario forma parte de la estrategia nacional para la reducción del consumo de sodio que lleva adelante la Dirección Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas no Transmisibles para dar cumplimiento a la Ley 26.905 de reducción del consumo de ese producto.
"La hipertensión arterial es el factor de riesgo más importante en la mortalidad cardiovascular en la Argentina, siendo el consumo de sal el principal determinante de la hipertensión arterial", contextualizó la directora nacional de Promoción de la Salud y Control, Verónica Schoj, y agregó que: "Las políticas de disminución de sodio son altamente costo-efectivas para reducir la carga de enfermedad cardiovascular y disminuir los costos sanitarios".
La funcionaria consideró que "esta nueva reducción de sodio es un gran paso",aunque advirtió que "no debemos perder de vista que los argentinos consumimos el doble de la sal recomendada, por lo que es fundamental para avanzar en esta meta que la población cocine con menos sal, no agregue sal a la comida y consuma cada vez menos alimentos procesados y más frutas, verduras y otros alimentos frescos".
La medida fue presentada por las autoridades de la Secretaría en la IV Reunión de la Comisión Nacional Asesora para la Reducción del Consumo de Sodio de la que forman parte distintos sectores gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, entidades científicas y académicas, organizaciones de consumidores y la industria de alimentos.