Por la Liga Chaqueña de fútbol se enfrentaban Sameep y Chaco For Ever en un partido de quinta división. Todo transcurría con normalidad hasta que el árbitro cobró un penal para los visitantes, lo que desató una batalla campal... entre los padres.
Enojados por la sanción de la infracción, los padres de los chicos de Sameep ingresaron al campo de juego y en lugar de separar a los futbolistas que estaban alterados, se trenzaron a golpes de puño, en una pelea que incluyó a los entrenadores. Algunos de los espectadores alcanzaron a filmar el bochorno, que luego se viralizó en las redes sociales.
El encuentro no contaba con seguridad policial, por lo que detener la batalla resultaba utópico, por lo que el árbitro tomó la decisión de suspender el duelo, con el marcador igualado: no fue posible la ejecución del penal.