Luego del triunfo del Club del Personal Banco Mendoza (CPBM) 12 a 7, ayer en su visita a Huazihul por el Regional Cuyano, se vivió un verdadero escándalo con golpizas y agresiones entre jugadores de ambos bandos y espectadores que invadieron el campo de juego para sumarse a la batahola.
Los principios y valores que el rugby busca transmitir, se vieron corrompidos por un nuevo y vergonzoso “clásico” entre sanjuaninos y mendocinos que dejó hospitalizado a dos jugadores.
En tanto, según publica Diario de Cuyo, el comité superior del torneo regional de Cuyo emitió un comunicado por el vergonzoso desenlace y catalogó los hechos sucedidos como "aberrantes, cobardes y bochornosos hechos de violencia".
Además, realizarán en forma inmediata un expediente a fin de recabar todo tipo de actuaciones y elementos probatorios tendientes a determinar la autoría, calificación y naturaleza de las acciones acaecidas durante el partido.
Por último, las autoridades mencionaron: “dichas acciones son repudiadas en forma unánime y absoluta por las autoridades máximas de ambas Uniones de Rugby, advirtiendo que solo a través de medidas disciplinarias directas, severas y contundentes podremos erradicar la violencia y barbarie que tanto enferma y lesiona a nuestro deporte, donde nos avergüenzan por no ser este el espíritu que nuestro querido Rugby predica”.