Alemania, desde hace mucho tiempo, siempre aparece en las definiciones; sin embargo, los comandados por Joachim Löw cargan con una cruz grande: pese a contar con un gran poderío, ser semifinalista por tercera vez consecutiva y mostrar una generación de buenos futbolistas, no gana un Mundial desde Italia '90. Y, a nivel continental, no sale campeón desde Inglaterra 1996.
Ahora, con un guiño del destino de por medio, se medirán mañana, desde las 17, ante Brasil, pero sin Neymar. El delantero sufrió una lesión en la espalda que lo sacó de la competencia y de esta manera los de Luiz Felipe Scolari perdieron a su “as” de espadas.
Si bien esto es un alivio para los “teutones”, Bastian Schweinsteiger se lamentó por la ausencia del hombre del Barcelona: “Sentimos mucho la baja de Neymar y que no pueda jugar. Uno siempre quiere que los grandes jugadores estén en la cancha en los grandes partidos”.
Además, agregó que esto puede ayudar a su adversario: “La ausencia de Neymar, sin embargo, puede crear fuerza y unir al equipo brasileño. Puede motivar más a Brasil”.
“Brasil tiene dos técnicos experimentados que fueron ya campeones del mundo. Es inteligente con un equipo que puede ser campeón. Y con grandes individualidades. Es un partido vital, sin duda. Jugar contra el anfitrión, además, supone un desafío aparte de un gran honor. Aunque hubiera sido mejor no jugar con ellos hasta la final”, reconoció el futbolista del Bayern Munich.
El volante también hizo hincapié al fanatismo de la hinchada local y palpitó cómo será ese choque en Belo Horizonte: “Es el equipo más experimentado. El que más partidos en un Mundial ha disputado. Con un país chiflado por el fútbol y unos seguidores con una identificación increíble con la selección. El fútbol es aquí el número uno. Se respetan y tienen una alegría notable. Espero que el ambiente sea eso cuando juguemos contra ellos. Es lo que estamos asumiendo”.
“El ambiente entre nosotros es muy bueno y estamos muy centrados en el juego. Claro que queremos ganar el partido. Necesitamos concentración y en eso estamos ahora”, concluyó el motor del mediocampo alemán.
En lo que respecta a lo futbolístico, aún no hay ninguna certeza. Joachim Löw aprovechó la vuelta a las prácticas de ayer para que los que disputaron el cotejo ante Francia renovaran energías con ejercicios regenerativos.
Por ejemplo, Schweinsteiger hizo trabajos con una bicicleta, mientras que los arqueros, con Manuel Neuer como figura, hicieron tareas específicas del puesto. En principio, no habría variantes en la alineación inicial pero habrá que esperar a la rutina de hoy.
Miroslav Klose y una doble misión
Miroslav Klose no podría tener mejor revancha en la semifinal con Brasil que marcar el gol de la victoria, lo que le permitiría vengarse de la final perdida por 2-0 en Corea y Japón 2002 y dejar sin récord de goles a Ronaldo, el verdugo de su equipo en aquel partido.
De aquel encuentro disputado el 30 de junio de 2002 en Yokohama, solo quedan dos protagonistas, Miroslav Klose, titular hasta que fue sustituido en el minuto 74 por Oliver Bierhoff, ahora director general de la selección alemana, y el seleccionador Luiz Felipe Scolari, que también era DT de Brasil en aquel Mundial.
El tercer protagonista de la historia es Ronaldo, que marcó los dos goles en aquella final, y que comparte en este momento con Klose el récord de máximo goleador de los Mundiales, con 15 tantos.
Con aquellos dos goles en la final de 2002, Ronaldo llevaba 12 tantos, una cuenta que aumentaría a 15 con tres más en Alemania-2006.
El veterano jugador alemán igualó la marca de 15 goles de Ronaldo en los Mundiales en el partido de la primera fase de este Mundial de Brasil-2014 contra Ghana (2-2).
Cuatro semifinales seguidas
Klose, nacido en Polonia hace 36 años, se convirtió en Brasil 2014 en el primer futbolista de la historia en llegar a cuatro semifinales en Mundiales.
Además, contra Francia en cuartos de final, Klose se colocó como segunda jugador alemán con mayor número de partidos disputados en la historia de los Mundiales, con 22, superando a Uwe Seeler, aunque sigue detrás de Lothar Matthäus, que lleva 25.
El único delantero nato que ha traído el DT Joachim Löw a Brasil no podrá superar a Matthäus, ya que pude llegar a 24, con la disputa de la semifinal y la final o el partido por el tercer puesto, en su último Mundial.
Hasta ahora, a Miroslav Klose no le ha ido muy bien con las revanchas. Alemania cayó en semifinales del Mundial 2006 en su casa contra Italia, y volvió a caer, ante el mismo rival, en esa misma instancia en la Euro 2012.
Antes de aquella semifinal de la Euro de hace dos años, el italiano Andrea Pirlo había declarado que los alemanes tenían miedo a su equipo, tras aquel resultado de 2006. Klose no dudó: “Nos hemos preparado bien, ¡que vengan los italianos!”, indicó, aunque luego su equipo perdería.
Tampoco el delantero se pudo tomar revancha contra España, que le ganó la final de la Euro 2008 y que volvió a derrotarlo en semifinales del Mundial de 2010.
“Cuando está en forma, es uno de los mejores atacantes del mundo”, ha dicho Joachim Löw.
Brasil en semis será una buena prueba para ver si está en forma o no.